“Que sea un año donde Dios nos conceda el don de la Paz, para nuestra ciudad, Estado y país”, dijo en entrevista con algunos medios de comunicación el Rector de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana potosina, Presbítero Francisco Javier Espinoza Ayala.
Indicó el también Sacristán Mayor, Liturgo y Ceremoniero de la Catedral potosina: “Al comenzar este 2023, hay que entregarle a Dios nuestras primicias de todo lo que tenemos en la vida, como es la salud, fuerza y gracia, porque son dones inmerecidos que Él nos concede, y hemos de regresarle un poco de lo mucho que nos dá.
“Pido a Dios que sea un año con mucha prosperidad, con mucha salud, pues cada vez reconocemos en estos tiempos difíciles la salud que es un don muy preciado de Dios; pido sobre todo sea un año donde nos conceda el don de la paz, que tanto necesitamos tanto en el interior de nuestras familias como en nuestra sociedad, en nuestra ciudad, en el Estado potosino, en el país y en el mundo entero”.
“Ojalá nos esforcemos por poner a Dios en el centro de nuestra existencia, para que el Señor Todopoderoso, rico en misericordia, nos siga acompañando, fortaleciendo, bendiciendo, y se compadezca de nosotros”.
EL LEGADO QUE NOS DEJÓ EL PAPA BENEDICTO XVI
Respecto a la pérdida del Papa Emérito Benedicto XVI que será considerado Doctor de la Iglesia, indicó que sin duda alguna fue un gran Vicario de Cristo, un descollante Pontífice y Teólogo, por sus sabios, profundos y elocuentes escritos: “Indiscutiblemente, --me atrevo a decir-- es uno de los mejores, sino es que el mejor Teólogo de los siglos XX y XXI, pues nos ha enseñado con su vida, el don de la humildad, era un hombre muy sencillo, humilde, sabio, prudente, y todo eso que Dios le dio, lo supo entregar a la Iglesia como una ofrenda, hasta el último momento de su vida, sin duda es una gran pérdida para el mundo y para nuestra Iglesia Católica, pero es también un signo del gran amor de Dios y de lo que Él puede realizar a través de las personas, cuando nos abrimos a Su voluntad”.
“Efectivamente la vida, el testimonio, el legado teológico, histórico, para la Iglesia y para el mundo que nos dejó Benedicto XVI es una gran herencia que podemos gozar en sus escritos y que podemos seguir en sus libros. A manera personal lo digo, yo creo que en algún momento la Iglesia lo puede considerar y reconocer como un Doctor de la Iglesia, porque el aporte teológico que ha hecho a la Iglesia y al mundo es indiscutible, y ejemplo claro son sus sabios escritos, que más que como Papa escribió como Teólogo, esto porque su aporte antes que como Sumo Pontífice fue como Teólogo”, enfatizó claramente el Sacerdote.
“El proceso de reconocer las virtudes heroicas de cualquier santo y de cualquier persona, es un proceso un poco largo y cuidadoso, pues deben pasar 5 años aproximadamente, después de su muerte para comenzar el proceso, no se puede comenzar de inmediato, para postular la causa que va desde Siervo de Dios, Venerable, Beato, después viene la Canonización, hasta llegar a Santo. El proceso es muy minucioso para reconocer todas y cada una de las virtudes heroicas y de santidad, los dones, cualidades, de la persona a canonizar o beatificar, para reconocer que está gozando de la presencia de Dios en el Cielo y que desde ahí puede interceder por nosotros, además de representarlo como un ejemplo de vida y una persona digna de veneración. Habría entonces que esperar un tiempo, no muy largo, pero sí el necesario para analizar su vida”.
“En su tiempo cuando fue Cardenal, fue un colaborador directo y amigo íntimo del Papa Juan Pablo II, fueron grandes amigos, eso no es ningún secreto, se supo desde siempre que el Papa fue muy fiel a su personalidad y forma de ser, pues fue un hombre muy inteligente y muy estudioso. Una de sus grandezas del Papa Benedicto XVI es que sus aportes son eminentemente teológicos, la grandeza de su teología es que es muy profundo, supo combinar muy bien la profundidad teológica con la mística, con la espiritualidad, y a la vez es muy sencillo en su redacción, porque lo lees o lo escuchas en sus discursos y se comprende fácilmente y eso es lo que te lleva a ahondar en ese gran misterio de Dios, esa era una de sus grandes enseñanzas y aportes a nuestra Iglesia”.
“Sus libros y escritos como Teólogo y sus Encíclicas como Sumo Pontífice, hablando del Magisterio de la Iglesia, son indiscutiblemente su gran legado y su gran herencia teológica para la humanidad, además de muchas otras grandes virtudes que manifestó y las entregó con amor y entrega generosa a nuestra Iglesia”.
“Siendo todavía Papa escribió libros de gran aporte teológico, y en la Librería de Arte Sacro en Catedral estarán a la venta a costos muy accesibles, casi todos han sido traducidos al español y a muchas otros idiomas, porque él los escribía en alemán. Hay versiones económicas, otras son de importación, pero también hay libros digitales al alcance de todos”.