Aunque los productos artesanales de México cada vez son mejor reconocidos y valorados por los consumidores, todavía es necesario generar mayor conciencia en la sociedad sobre el valor del trabajo artesanal, pues muchos indígenas que elaboran estos productos tardan días, meses, incluso años en poder terminarlos.
Así lo manifestó Zayra Corzo, empresaria de “Moda Artesanal Corzo” en San Luis Potosí, quien lamentó que, desafortunadamente todavía hay casos en los que las personas aprecian más los productos extranjeros y no valoran mucho lo que se hace en México, sobre todo el trabajo hecho a mano como los bordados artesanales.
Es por ello que, como empresaria se ha dedicado a difundir la moda artesanal mexicana, sobre todo la potosina, con el objetivo de enriquecer su valor, pero también con la misión de darle trabajo a familias indígenas de diferentes municipios del país.
“Cuando las personas me preguntan que por qué son tan caras las artesanías yo les digo que es porque son productos hechos en serio, no en serie, uno por uno es analizado y se debe valorar ese trabajo porque son muchas horas las que se invierten”, expresó.
Zayra Corzo detalló que la idea de hacer y difundir la moda artesanal nació hace 24 años, cuando se mudó a Chihuahua, y conviviendo con personas de la Sierra Tarahumara se dio cuenta de que era muy poco valorado el trabajo que ellos realizan, por lo que, decidió apoyarlos para que pudieran vender su trabajo y éste fuera bien remunerado.
Posteriormente, entre 2011 y 2012, la empresaria se mudó a San Luis Potosí, donde formalizó por completo su negocio y comenzó a involucrar a familias indígenas de la Huasteca Potosina; esto le permitió ampliar mucho más su oferta de productos y su mercado, y, hoy la marca no sólo comercializa de manera local y nacional, sino que incluso ya están exportando artesanías a Perú, Francia y Alemania.
“Moda Artesanal Corzo” emplea actualmente a 30 familias artesanas, que representan a aproximadamente 120 personas, de la Huasteca Potosina, Oaxaca, Chihuahua, Chiapas, Puebla, Hidalgo, entre otros lugares del país.
“Lo que nosotros queremos es que la gente valore lo artesanal y lo hecho a mano que es arte. A nuestros artesanos se les paga dependiendo de las horas de trabajo porque tenemos muchos artículos, desde joyería, hasta cojines, chamarras, manteles, cobijas, etc., que tardan algunos desde 6 meses hasta 1 año para elaborarse”, agregó.