La arquidiócesis de San Luis Potosí está dirigida por 220 sacerdotes, y si bien la situación vocacional no está en crisis, sí tiene “la necesidad de promover más las vocaciones al sacerdocio”, reconoció Tomás Cruz Perales, vocero de la iglesia católica.
Ejemplificó que este año se van a ordenar dos sacerdotes, sin embargo anteriormente solían ser entre siete y 10 por año, “esto hace que se promuevan las vocaciones y buscar que crezca el número de seminaristas, ahorita son 45”.
En cuanto a la feligresía, estimó que alrededor del 80% de la población potosina que profesa una religión, es católica, aunque reconoció que es alrededor de un 20% la que asiste a misa de forma regular; agregó que después de haber mantenido actividades a distancia a causa de la pandemia, poco a poco la feligresía ha retomado sus actividades religiosas y de fe en los templos.
Las muestras de fe salen a relucir sobre todo en fechas como la Navidad y el Miércoles de Ceniza, así como en fiestas patronales como la de San Judas Tadeo, el 12 de diciembre o Semana Santa en la Capital potosina, donde también destaca la devoción en los Santuarios de Guadalupe, de San José, del Desierto y del Saucito; la devoción a Nuestro Padre Jesús y el Señor del Saucito en el municipio de Salinas Hidalgo; y las fiestas marianas en Santa María del Río.
La iglesia católica potosina sale de un proceso de transición, pues el año pasado llegó el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe tras la renuncia del ahora arzobispo emérito Jesús Carlos Cabrero Romero; “el obispo se ha reunido con las comisiones y dimensiones de Pastoral, eso hace que estén tomando vuelo los trabajos pastorales”.
El arzobispo de San Luis Potosí es además tesorero de la Conferencia Episcopal Mexicana, y continúa como administrador de la diócesis de San Juan de los Lagos, por lo que asistió a la audiencia privada que tuvo la presidencia del episcopado con el papa Francisco el pasado 24 de febrero, y presentará el informe del estado que guardan ambas diócesis en el mes de abril.
Cruz Perales indicó que “como la sucesión de los apóstoles, el obispo tiene siempre gran sentido de comunión con el papa”.