Debido a que en la actualidad el campo potosino se encuentra, tanto en producción agrícola como en ganadera, en un proceso de expansión de acuerdo a las posibilidades de las distintas regiones de nuestra entidad, aunque también es necesario tomar en cuenta las tendencias nacionales que apuntan a un envejecimiento de la población rural, la diputada Vianey Montes Colunga presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Fomento al Desarrollo Rural Sustentable del Estado de San Luis Potosí.
Con el objetivo de establecer el concepto de relevo generacional y precisar como uno de los requisitos mínimos de la planeación estatal el fomentar apoyos y programas enfocados a los jóvenes productores rurales, a fin de asegurar un relevo generacional en el estado que garantice el desarrollo rural sustentable a mediano y largo plazo y ofrecer una alternativa factible y realista a la problemática del abandono del campo y migración por parte de las nuevas generaciones.
Con esta reforma se establecería en el artículo 3º que para los efectos de esta Ley se entenderá por:
XIII. Relevo generacional: proceso gradual en el que se transfieren conocimientos y experiencias para desarrollar capacidades de los jóvenes productores rurales dedicados a actividades agropecuarias, que redunda en el desarrollo rural sustentable a través del fortalecimiento de la seguridad alimentaria, la productividad, la competitividad y la sustentabilidad ambiental.
Además en el artículo 20 que la SEDARH será la encargada de presentar anualmente el Programa Estatal de Desarrollo Rural al Ejecutivo del Estado, el cual estará integrado a partir de los programas municipales y microrregionales de desarrollo rural, el cual incluirá como mínimo los siguientes elementos:
VIII. La programación para el desarrollo rural sustentable deberá comprender una perspectiva a mediano y largo plazo que contemple programas enfocados a los jóvenes productores rurales con el objeto de asegurar un relevo generacional que garantice el desarrollo rural sustentable.
En la exposición de motivos de la iniciativa presentada se señala que en los resultados disponibles de la Encuesta Nacional Agropecuaria del 2017, para el 18.9% de las unidades de producción la edad y estado de salud de los productores fue identificada como un problema y 38.6% de los productores –la mayor parte- tienen una edad superior a los 60 años, mientras que el 37.8% tiene entre 46 y 60 años y sólo el 22.6% tiene entre 26 a 45 años.
Por lo tanto, en un futuro cercano estaremos atestiguando el envejecimiento de la población activa en el campo, y a eso hay que añadir el efecto de las migraciones del campo a la ciudad, o aún al extranjero, de las generaciones más jóvenes.
Por lo que entre las consecuencias futuras podría haber una baja considerable de la producción agropecuaria, que afectaría la búsqueda de la autosuficiencia alimentaria y la exportación de productos agropecuarios; mientras que por otro lado, se prevé que la demanda de productos del campo aumente en las ciudades, sobre todo considerando el ritmo de crecimiento de las manchas urbanas de la entidad.
La iniciativa de la legisladora Montes Colunga se analiza en la Comisión de Desarrollo Rural y Forestal del Congreso del Estado.