El colapso en una iglesia en Ciudad Madero, Tamaulipas, es una llamada para mantenerse al pendiente de los espacios de concentración masiva, señaló Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
Luego de que el fin de semana colapsó el techo de una iglesia y hubo una decena de feligreses fallecidos, Cruz Perales envió sus condolencias a las familias de las víctimas, y señaló que lo ocurrido es un llamado para mantenerse al pendiente no solamente de los inmuebles religiosos, sino en general de los espacios que albergan eventos masivos, pues señaló que este tipo de situaciones ya han ocurrido por ejemplo en auditorios.
En ese sentido, indicó que los cuidados deben ser no solamente a los templos antiguos, sino también a los más modernos, para garantizar que las estructuras son lo suficientemente sólidas para soportar la construcción; mencionó que en San Luis Potosí hay templos que datan de la primera evangelización, por lo que ya tienen más de 400 años de antigüedad, mismos que se ubican en los municipios de Cerro de San Pedro, Mexquitic de Carmona y San Luis, específicamente en los barrios de San Miguelito, Tlaxcala y Santiago.
Reconoció que en algunas parroquias se han tenido incidentes con piezas o partes de la pared que se vienen abajo, sin embargo en los últimos años no se han tenido casos en donde esas colisiones hayan caído sobre personas; también está el caso de la iglesia del Espíritu Santo, que se ubica en el jardín de San Juan de Dios, misma que se encuentra sobre una falla geológica, sin embargo señaló que las autoridades han determinado que no representa un riesgo para los feligreses.
Cruz Perales indicó que al tratarse de propiedad federal, cuando hay alguna falla o riesgo en algún templo, se le debe notificar al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ya que el Instituto por sí mismo no realiza verificaciones.
Explicó que en general, cada sacerdote se encarga de dar mantenimiento a la parroquia que tiene a cargo, y que se realizan labores constantes como pintura, reparación de acabados, entre otras, aunque también hay un área especial de la Arquidiócesis a cargo del padre Carlos Delgado, que es ingeniero, a la cual se puede recurrir por asesoría.