Una vez que haya pasado lo peor de la contingencia, se requerirá instrumentar acciones urgentes correspondiente a los tres órdenes de gobierno.
Así lo afirmó el titular de la SEDECO en San Luis Potosí, Gustavo Puente Orozco, quien refirió el documento de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Económico, en el que se solicita un esquema de garantías para proteger a MIPYMES con créditos productivos; entre otras acciones.
A través de un documento, los integrantes de la AMSDE se dijeron conscientes de las circunstancias de emergencia, derivadas de la pandemia por la propagación de Covid-19.
En este sentido la afectación empezó a sentir sus efectos en el entorno económico internacional, y en consecuencia en México, lo que implica retos económicos importantes derivados del cierre de fronteras, la volatilidad financiera, la falta de liquidez, la afectación en la cadena de suministros, entre otros.
Ante estos tiempos extraordinarios consideraron que se requiere instrumentar acciones y herramientas para contrarrestar la afectación en la actividad empresarial, a corto y mediano plazo.
Entre las solicitudes inmediatas está un esquema de estímulos fiscales; la ampliación del plazo para la presentación de declaraciones anuales y pagos de impuestos de personas físicas y morales; pronto pago de los adeudos del Gobierno Federal y Estatal de los contratos con los proveedores de empresas MIPYMES; fijar precios de referencia para productos relacionados con la prevención del Covid-19; y desalentar la especulación.
Las acciones para el mediano plazo son: un esquema de garantías para proteger a MIPYMES con créditos productivos; simplificación del acceso al crédito por parte de instituciones como Nacional Financiera (NAFINSA) o el Banco Nacional de Comercio Exterior (BANCOMEXT), crear esquemas de créditos sectoriales preferenciales; programa de garantías a la banca privada para créditos productivos y alentar la liquidez; implementar fondos estatales para esquemas de garantías a PYMES, operado y potencializado por NAFINSA, con créditos directos, a tasa preferencial, sujeto a la disponibilidad y priorización presupuestal de cada entidad; así como un programa de fomento empresarial a MIPYMES para la reactivación de cadenas productivas prioritarias, a través de otorgamiento directo de recursos económicos.