Para muchos jóvenes los narcocorridos o los corridos tumbados, son géneros musicales que no sólo movilizan las masas, sino que también cumplen con una función identitaria y aspiracional del lujo, a pesar de la apología de la violencia.
Así lo señaló en exclusiva para El Sol de San Luis Óscar Orlando Hernández Tristán, licenciado en Lengua y Literatura por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), quién realizó una investigación y análisis de la caracterización novelesca de personajes en narcocorridos de Chalino Sánchez, y que además, en entrevista explicó más sobre este fenómeno social musical.
¿Cómo marca la forma de vida de los jóvenes este tipo de música?
Partiendo del hecho de que este nuevo subgénero, los corridos tumbados, adopta estilos de otros géneros musicales tal como el trap, el hip-hop, el rap y el reggaetón, que son expresiones artísticas de la música ellos toman un estilo de vida guiado por la música y, a su vez, tratan de manifestar en las letras lo que ocurre en su entorno inmediato, que es una característica importante que comparte el hip hop y el corrido.
Esto lo adoptan como un estilo de vida, que en los últimos tiempos han generado la aparición de ciertos grupos sociales urbanos o tribus urbanas, tales como los “alucines” y los “bélicos”, siendo estos una población joven mexicana que han crecido en una idiosincrasia acostumbrada a la violencia y a la aspiración “criminal”, o la aspiración del poder.
¿Cómo se ha convertido en un producto aspiracional?
En México, como cualquier otro país con una estructura neoliberal, se ha crecido con la idea aspiracional de que para triunfar en la vida debes ser alguien con un poder adquisitivo alto y para sobresalir en una sociedad desigual, en cuanto a clases sociales; necesitas ser una figura que emana poder desde los estratos más bajos, mismos donde germinan muchos grupos sociales urbanos.
Ahora bien, en los últimos años, en el contexto de las redes sociales han logrado tener una influencia meteórica tanto social y económica, donde cualquier persona que tenga acceso a internet puede grabar y subir un video, que puede llegar a ser viral en cuestión de minutos, ser del conocimiento popular y traer consigo la fama y el capital que tanto se busca, a tal punto de no importarle las vías morales del “cómo se consiguió”.
El sentido “aspiracional” se vuelve realmente tangible para todos, a comparación de hace años donde el internet no existía y sólo un grupo escaso de personas tenía una oportunidad en televisión, único medio donde uno lograría ser reconocido.
Ahora, cualquiera puede ser “viral” en cualquier momento, ahí es donde los jóvenes que gustan de los corridos tumbados encontraron un medio de sobresalir, ya sea manifestando su vestimenta, sus gustos musicales, su estilo de vida, etc. Claro ejemplo de ese fenómeno aspiracional, de los “alucines”, fue el “Pirata de Culiacán” que lamentablemente murió tiempo después de volverse un sujeto viral.
¿Por qué a esta música se le asocia con grupos del crimen organizado?
Muy simple, son parte de un subgénero musical que son los narcocorridos. No ahondaré mucho en el tema del narcocorrido porque es bastante extenso, pero tiene una larguísima tradición.
Muchos piensan que el narcocorrido se originó con la composición de los Tigres del Norte “Contrabando y Traición”, aquel narcocorrido de Camelia la Texana, pero ya años antes había composiciones que trataban acerca de contrabando de estupefacientes en la frontera, como es el corrido de “Carga Blanca” en las primeras décadas del siglo XX, pero “Contrabando y Traición” de los Tigres del Norte lo popularizó en las estaciones de radio, teniendo un alcance nacional como internacional hasta llegar al sur de los Estados Unidos.
Hay que aclarar que “Contrabando y Traición” es un narcocorrido ficcional, me refiero a que no fue un suceso real a comparación de otros corridos que sí lo son.
Años después, Chalino Sánchez cambió el paradigma del concepto de narcocorridos por encargo, donde la relación con grupos del crimen organizado y las composiciones era directa, fenómeno que se ha replicado hasta nuestros días con algunos corridos tumbados.
¿Cómo pasó de ser un género estigmatizado hace unos años, a ser retomado por artistas como Alicia Keys o Jimmy Fallon?
Creo que pasó un fenómeno similar al de Elvis y Eminem, ya que puede existir un trasfondo racial. Pongo el ejemplo del hip-hop, nació como un género dentro de los barrios pobres de la comunidad afroamericana, que eran racialmente segregados y, lamentablemente, dentro de ese contexto, se veían obligados a delinquir, debido a muchos factores.
Al hip hop se le asociaba como un género musical de gangster, traficantes y asesinos. Pero, a finales de los noventa, apareció en la escena musical norteamericana un rapero blanco, quien había crecido en los suburbios negros y el hip-hop tuvo un alcance global, mismo fenómeno con el rock and roll, ya que, al inicio, los principales exponentes eran músicos afroamericanos, pero el alcance mundial se debió a cantantes caucásicos como Elvis.
Ahora, chequemos el alcance que ha tenido el cantante Peso Pluma y sus canciones, si bien en gran parte se debe a la viralización en las redes sociales, hay que sumarle que no ha sido el único cantante de este subgénero que también ha sido viral, al menos en México. Está el caso de Natanael Cano, quien, según sus palabras, él es precursor del subgénero, sin embargo, no ha sido invitado a programas del nivel e influencia de Jimmy Fallon, o no ha estado en el top mundial en Spotify, ¿por qué Hassan Emilio Kabande Laija sí?
¿Se sabe cuáles son las entidades donde están prohibidos?
Unos de los primeros estados en la República que prohibió los narcocorridos fue Sinaloa, esto tiene desde principios de la década de los 2000. Conforme fue pasando el tiempo, más estados fueron sumándose esta prohibición, que prácticamente está censurado en la totalidad del país, principalmente en las cadenas de radio.
Hablando específicamente del género de los corridos tumbados, y los artistas que hacen este tipo de música, fueron censurados hace unas semanas en el estado de Quintana Roo, específicamente las canciones de Peso Pluma, a tal punto de negarles la difusión en bares, no especificando si las canciones son corridos tumbados u otra clase de composición.
¿Cuál es el género más transgresor: narcocorridos, corridos tumbados, rap o el reggaetón?
La palabra “transgresor” puede verse desde distintas aristas. Cada uno de estos géneros ha marcado un paradigma a través de los años en distintas partes del mundo así que sería difícil decir cuál es el que más ha transgredido. Yo creo que cada género ha tenido un rasgo polémico y transgresor mientras está su “prime” en la cultura musical de cada país.