Entre la señalética semioculta por el follaje de los árboles y la costumbre de locatarios o proveedores de estacionarse “por un ratito” para carga y descarga, los costados del mercado República suelen tener vehículos estacionados a pesar de la prohibición.

Y si a eso se le suma que el estacionamiento subterráneo de ese centro de abasto suele estar inundado con más de la mitad de sus cajones fuera de servicio, la práctica de estacionarse en sus espacios prohibidos al exterior parece generalizarse.

A la par, comerciantes de locales establecidos en los alrededores suelen apartar los cajones frente a sus locales, y no permiten el estacionamiento pese a que no cuentan con permiso de cajones exclusivos; además, los espacios de estacionamientos de paga son escasos en los alrededores.

Se pasan del tiempo tolerado

De acuerdo con los locatarios, elementos de la Policía Vial y de Movilidad suelen obligar a automovilistas a retirar sus unidades estacionadas a un costado de la acera poniente del mercado y se les amonesta verbalmente; sin embargo, cuando se les aplica una multa, alegan que la señalética no es visible ya que suele estar semioculta por el follaje de los árboles, como sucede en esa calle y también en una sección de la calle Pedro Montoya.

No sucede igual en la calle Moctezuma donde, a pesar de la señalética prohibitiva, los cajones son aprovechados con la justificación de “carga y descarga”, pero más allá del tiempo tolerado de 15 minutos.

Todo ello, lamentan, ha contribuido a frecuentes congestionamientos viales en los alrededores del mercado, más ahora que sobre la calle Pedro Montoya, justo detrás dl inmueble, personal del organismo operador de agua y alcantarillado, Interapas, trabajaba en la reposición de una sección de drenaje colapsado, lo que tiene limitado el tránsito vehicular en esa arteria; no les han informado cuándo concluirá esa obra.

Que se habilite la explanada

Algunos comerciantes han propuesto que la llamada explanada del mercado -en la calle 16 de Septiembre, entre las calles Miguel Domínguez y General Ignacio Martínez- se habilite como “estacionamiento en batería”; hay quienes están a favor y los que están en contra, argumentando que ese espacio se utiliza para festejos o eventos a veces patronales, deportivos, culturales y hasta de salud. Lo que urge es una verdadera rehabilitación del estacionamiento subterráneo.

En ese sentido, este fin de semana la cuadrilla de “respuesta inmediata” de la Unidad de Gestión del Centro Histórico comenzó trabajos para desahogar el agua acumulada en el citado estacionamiento.