A pesar de los esfuerzos por acabar el grafiti en el Centro Histórico, jóvenes y no tan jóvenes acuden a pintarrajear paredes, cortinas metálicas, señalética y todo aquel espacio que sirva para sus expresiones; en el resto de la ciudad, el problema es más grande.
A través de programas como “Plan Color Hidalgo” se intentó combatir el grafiti; se logró un gran avance al contratar a jóvenes para realizar vistosos murales en las cortinas metálicas de establecimientos comerciales de la calle Miguel Hidalgo y alrededores.
No obstante, el pintarrajeado sin sentido continúa manchando la imagen del Centro Histórico; de acuerdo con un reporte de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, literalmente a diario se detecta o reporta un espacio dañado con grafiti: Solamente durante la primer quincena de este diciembre, se retiraron 100 metros cuadrados de grafiti.
En algunos casos, es necesario utilizar el bicarbonato de calcio y en otros la arena sílica para retirar las pintas, en especial aquellas sobre monumentos y cantera, lo que resulta costoso para el erario.
Además de inmuebles históricos, también se llegan a realizar pintas en fincas particulares, y que de ahí depende de la decisión de los propietarios si resuelven formalizar una denuncia por el delito de daños y lo que resulte.
En tanto, la dirección de Servicios Municipales destacó que en aquellas zonas donde se han promovido los murales, ha descendido el grafiti. Los murales han sido respetados como ocurre en el plasmado en la barda exterior del panteón de El Saucito que, a más de un año, sigue intacto; en el panteón Españita también ocurre igual.
En el resto de la ciudad, en aquellas zonas donde no se han determinado espacios, sigue el problema. Sin embargo, Servicios Municipales tiene en proyecto varios lugares en diferentes colonias, y está en espera de la autorización de particulares a otros espacios, según se dio a conocer.
Asimismo, se mencionó que con el programa “De corazón mi Barrio” se han pintado más de mil 200 fachadas de viviendas, negocios y otros inmuebles y eliminado el grafiti que había en ellas, en barrios tradicionales y colonias populares.