Soledad de Graciano Sánchez.- Agricultores soledenses le piden a San Isidro Labrador que llueva. Esta será la principal petición que harán los hombres y las mujeres del campo a su patrón en una festividad que celebran año con año con optimismo e ilusión, pues están padeciendo los rigores de la sequía.
Al celebrarse el 15 de mayo al patrono de los agricultores del mundo, en el municipio de Soledad la fecha no pasó desapercibida, aún con la pandemia del coronavirus, los ejidatario del Ejido Soledad de Graciano Sánchez, Valle de la Palma, entre otros, se reunieron para rezar un ‘Rosario’ en su honor.
La misa que tradicionalmente hacen no pudo llevarse a cabo, precisamente por las instrucciones sanitarias, pero las oraciones entre los agricultores se hicieron en un pequeño altar levantado dedicado al santo, en las parcelas de la familia Gaytán, que han pasado de generación en generación desde el año 1936 y se ubican en la zona rural del municipio.
Y ahí, entre parcelas, árboles frondosos, delante de la imagen tradicional de San Isidro, que lo muestra con las herramientas de labranza en sus manos o con un atado de espigas de trigo en sus brazos; la mirada elevada a lo alto indica que era hombre de oración, Alvaro Gaytan Morales, informó que dentro de los Ejidos “Los compañeros le tenemos mucha fe, le prendemos veladores, le hacemos su ‘rosario’ y le pedimos que nos mande agua de lluvia, al campo, a las presas, tanques y bebederos para los animales”, expresó.
Añadió hay lugares de almacenamiento como Basulto, La Cardona, El Llano, están secos, “le pedimos al patroncito, no nos ha llovido como debe de ser, es muy milagroso siempre le pedimos”, indicó.
Don Álvaro, señaló que viene de una familia de agricultores, “aquí nací, aquí crecí, y si Dios quiere, aquí mismo nos vamos ‘a ir’, comenzamos sembrado desde yunta, ahora ya no, ahora utilizados tractor y hemos visto como el campo ha tenido sus buenos tiempos y ya no tanto actualmente”, lamentó.
El cultivo únicamente es forrajero, como cebada, alfalfa, maíz y avena, para alimentar al ganado, principalmente vacas lecheras, pues precisamente la venta de la leche se destina a la elaboración de quesos, “pero la gente no está comprando el queso porque están cerrados los negocios”, puntualizó, siendo una de las afectaciones de la actual pandemia que están padeciendo.
Por eso, los ejidatarios del municipio de Soledad le rinde culto a San Isidro, pidiendo con fervor lluvias primaverales abundantes que aceleran el crecimiento del forraje y agua para que beber el ganado, embalses llenos, buenos pastos para el ganado y excelentes previsiones de cosecha de forraje.