Mujeres y niñas con discapacidad, las que más sufren exclusión y discriminación en espacios laborales y educativos, así lo señaló Cristal del Rocío Gutiérrez, coordinadora del área de Turismo Inclusivo, del Ayuntamiento de San Luis Potosí, quien además refirió que esto se debe a la falta información y capacitación en derechos humanos.
Remarcó además que, es importante hablar del por qué que se dan estos ejercicios de segregación a personas con discapacidad, que devienen de ideas erróneas en dónde se cree que la discapacidad es una enfermedad y una limitante para que las mujeres puedan desarrollarse física, emocional e intelectualmente.
"Se está luchando en en el mundo actual, en el mundo moderno por la aplicación de un modelo social o de derechos humanos para conocer y dirigirse hacia las personas con discapacidad, que se entienda que no somos discapacitadas, sino que vivimos con una discapacidad ,para poder eliminar prejuicios sobre nuestras habilidades y capacidades", señaló.
Sumado a esto, Cristal del Rocío mencionó que hay estereotipos que condicionan las vidas de las mujeres y niñas con discapacidad, que están intrínsecos en las normas culturales y que suman a las condiciones de desigualdad y aumentan los riesgos de sufrir violencia y discriminación.
"En esta sociedad con el simple hecho de ser mujer se vulneran tus derechos, pero si además de eso vives con alguna discapacidad, aumentan los riesgos de violencia, agresiones y exclusión. Entonces ¿qué pedimos o qué solicitamos las mujeres con discapacidad? Queremos que en este mundo moderno, se nos trate de manera digna, que se use la terminología adecuada en el tema de las barreras a las que nos enfrentamos las mujeres con discapacidad, que haya Políticas Públicas que garanticen nuestros derechos como mujeres con discapacidad", dijo.
En este sentido Cristal del Rocío remarcó que ante la ausencia de espacios inclusivos e información, las mujeres y niñas con discapacidad enfrentan grandes desafíos e incertidumbres, al momento de querer acceder a una oportunidad académica o laboral.
Pues aún hay espacios que siguen "blindados" y que no están adecuados para que se puedan desarrollar ampliamente en lo laboral y profesionalmente.
"Las mujeres con discapacidad existimos y resistimos, pues esto es solo una parte de la violencia que existe hacia las mujeres con discapacidad y que se manifiesta incluso desde dentro de nuestras familias por temas de prejuicios y creencias, que tenemos ya desarrolladas y se reflejan dentro de la sociedad en diferentes lugares, espacios y comunidades".
Por último, Cristal del Rocío subrayó que esto se debe a un pensamiento capacitista, en dónde la mayoría de la población cree que vivir con una discapacidad es una condicionante para salir adelante y por ello las autoridades están obligadas a escuchar a las mujeres y las niñas con discapacidad y tener en cuenta su opinión, sobre todo, en asuntos tan importantes como la salud, los derechos sexuales y reproductivos, así como la violencia de género.
"Somos muchas las mujeres con discapacidad que al igual que yo, pues seguimos luchando porque nuestros derechos sean respetados y que pues nuestra sociedad se vuelva mucho más empática con las necesidades reales de las mujeres con discapacidad", agregó.