Sin pretender sentar un precedente, Kevin M., originario de Oaxaca, lucha desde hace un año por conseguir una pensión alimenticia para sus hijos, de parte de su madre que los abandonó y que hoy busca convertirse en elemento de la Policía federal, en proceso de ser Guardia Nacional, y cuyos directivos teme el afectado la estén protegiendo.
El proceso ha resultado un calvario. Una demanda en un Juzgado familiar en Tuxtepec, Oaxaca, terminó con trámites ante el Juez Quinto de lo familiar, establecido en esta capital potosina. Hubo otros trámites que se han tenido que realizar en la Ciudad de México, y ya hay una demanda de un Ministerio Público local, que abrió una carpeta de investigación por la probable responsabilidad de la mujer, Mara H., en los delitos de desacato a la autoridad, falsedad de declaración, y violencia económica.
“Me siento vulnerable por ser varón, pero no es estoy pidiendo algo oneroso, sino lo legal; la Juez –En Tuxtepec- resolvió que le descontaran el 20 por ciento de sus ingresos”, explicó Kevin, aunque lamenta: “Me sale más caro venir aquí que el descuento...”.
-¿Por qué llega tu demanda a San Luis?, se le preguntó. “Después que nos separamos, la mamá de los niños –de 6 y 6 años de edad- vino aquí a la Academia de Policía (federal); los abandonó y yo hice los trámites para obtener la guardia y custodia; ella no los quería y los abandonó”, relató.
“La Juez decretó un descuento, una pensión, pero los documentos no los ha querido recibir”, agregó, y explicó que entre los primeros alegatos era que ella no tenía una percepción, sino que recibía una beca por estar en la escuela policiaca. “Hay jurisprudencia, (las becas) son susceptibles de embargo, porque está por encima el interés superior del menor, de sus alimentos”.
Lamentablemente, en la academia no le han querido recibir los documentos de notificación, luego le dijeron que debía entregarlos en la Ciudad de México, en el área de recursos humanos de la ya próxima Guardia Nacional; ahí le contestaron que Mara H. no estaba aún en nómina, y regresó a San Luis.
“Me recibieron la notificación, pero a los pocos minutos me lo cancelaron, redacta el actuario que el oficial le dijo que no la podía recibir, que su superior le dijo que no, y cancelaron el documento”, explicó, y adelantó que ello se pondrá del conocimiento del órgano interno de la Policía Federal.