A la par del combate al robo de vehículos, las autoridades enfrentan otra problemática: La no localización de los propietarios de unidades recuperadas o el desinterés por ir a recogerlas cuando son notificados.
Estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) señalan que en un año -entre diciembre de 2017 y noviembre de 2018-, se recuperaron físicamente mil 795 automóviles con reporte de robo. De ellos, solamente 546 están en poder de sus legítimos propietarios.
Aunque siguen a resguardo de las fiscalías, el resto de los vehículos continúan acumulándose en pensiones oficiales y particulares.
La estadística oficial elaborada para el citado periodo, destaca que de los vehículos que continúan en manos de las autoridades 548 lo están porque los afectados no pudieron ser localizados, ni por vía telefónica ni en los domicilios que aportaron en sus denuncias.
Otro tanto, un total de 360, fueron notificados de la recuperación de su vehículo, pero por razones no especificadas no han acudido por ellos.
Se estiman diferentes razones por las que los afectados no recuperan sus vehículos, entre ellas el que las mismas están inservibles –por haber participado en algún accidente-, o por falta de solvencia económica, es decir, por no poder pagar el costo del arrastre y los días de pensión, así como el no poder comprobar con documentos la legítima propiedad.
También se dio a conocer que luego de realizar una depuración del padrón de unidades robadas recuperadas, la SSPE encontró que 313 partes afectadas desconocían que su vehículo ya había sido recuperado porque no habían sido notificadas; no se obtuvo el dato de si ya acudieron por ellos.
Asimismo, la dependencia reporta que en 56 casos, el número telefónico proporcionado no era de la parte afectada.