La Unidad de Protección Civil del Ayuntamiento capitalino elaborará un catálogo de grietas originadas por fallas geológicas para monitorearlas y estudiarlas, adelantó el titular de esa dependencia, Oscar Mendoza Hernández.
Destacó que, al momento, se han contabilizado alrededor de una treintena de grietas, la mayoría de ellas en la zona norte de la ciudad; ninguna de ellas representa por ahora un riesgo grande.
El funcionario resaltó también que se analiza el Atlas de Riesgo que dejó la anterior administración, para determinar si está actualizado o no; asimismo, se revisarán las zonas de riesgo contempladas en el mismo.
Con relación a las fallas geológicas que afectan a la capital potosina, recordó que la mayoría se localizan hacia la zona norte; indicó que ya se trabaja en un catálogo para contabilizar y tener la ubicación exacta de las grietas que se han desprendido.
Ello, para trabajar en ellas y monitorearlas de manera permanente para determinar si presentan algún riesgo para las zonas habitacionales cercanas.
Recordó que algunas efectivamente se ubican en áreas habitadas y otras no, pero de momento no significan un riesgo, debido a que no hay reportes de avance u otras modificación.
La Unidad de Protección Civil del Ayuntamiento capitalino elaborará un catálogo de grietas originadas por fallas geológicas para monitorearlas y estudiarlas, adelantó el titular de esa dependencia, Oscar Mendoza Hernández.
Destacó que, al momento, se han contabilizado alrededor de una treintena de grietas, la mayoría de ellas en la zona norte de la ciudad; ninguna de ellas representa por ahora un riesgo grande.
El funcionario resaltó también que se analiza el Atlas de Riesgo que dejó la anterior administración, para determinar si está actualizado o no; asimismo, se revisarán las zonas de riesgo contempladas en el mismo.
Con relación a las fallas geológicas que afectan a la capital potosina, recordó que la mayoría se localizan hacia la zona norte; indicó que ya se trabaja en un catálogo para contabilizar y tener la ubicación exacta de las grietas que se han desprendido.
Ello, para trabajar en ellas y monitorearlas de manera permanente para determinar si presentan algún riesgo para las zonas habitacionales cercanas.
Recordó que algunas efectivamente se ubican en áreas habitadas y otras no, pero de momento no significan un riesgo, debido a que no hay reportes de avance u otras modificación.