Ante la falta de políticas públicas visibles encaminadas a combatir de fondo la inseguridad en este sexenio, lo que ha quedado evidente después del primer informe del presidente Andrés Manuel López Obrador es que será el Ejército y la Guardia Nacional quienes lleven el peso de la seguridad en el país.
Aunado a lo anterior, es de reconocer que las zonas con mayor índice de inseguridad y comisión de delitos de alto impacto, son las gobernadas por MORENA, lo que evidencia también que el Estado está haciendo poco contra la delincuencia organizada, han disminuido los decomisos de enervantes, armas etc, así como los enfrentamientos entre fuerzas armadas y delincuentes.
Los enfrentamientos que estamos viendo en su mayoría, son entre mismos grupos armados de la delincuencia, lo que deja entrever una omisión del estado con la que está en espera de que se aniquilen entre ellos mismos.
Así lo consideró el catedrático Francisco Javier Salazar quien dijo que en el análisis de la seguridad pública y sobre todo de la seguridad interior se refleja que el tema es minimizado por el presidente de la República, por lo que la Guardia Nacional tendrá que llevar a cuestas la responsabilidad de esta asignatura todavía pendiente