Creo en mí y creo en mi proyecto, ya quiero llegar al Congreso del Estado para demostrar con hechos lo que digo con palabras, pero no voy a decir mis iniciativas porque se las piratean.

Así lo expresó en entrevista radiofónica el candidato electo a diputado por el octavo distrito local, Pedro César Carrizales Becerra, quien sin falsas modestias afirmó que ojalá en San Luis Potosí haya muchos “Mijis”, “que la gente diga: si ese chavo banda pudo, ¿por qué yo no?”

Dicharachero, ocurrente y con una notable agilidad de pensamiento, ante los micrófonos de ABC Radio el virtual diputado por el Partido del Trabajo consideró que es tiempo de abrirle la puerta a la ciudadanía.

Habló de como toda la vida, mucho antes de su reciente triunfo, ha combatido la discriminación, esto desde que inicio su proyecto “Un Grito de Existencia” un movimiento juvenil popular para erradicar el estigma que se creó en contra de los chavos banda, al que se criminaliza por la vestimenta o la zona en la que se vive, dijo.

Con apenas 12 años ingresó a la banda de “Los Chondos”, en la colonia Villa Alborada, “nacimos como un grupo normal de chavos, pero los vecinos nos aventaban a la policía, por lo que empezamos a sentir resentimiento y dijimos: ora sí, para que de veras digan vamos a portarnos mal”.

La situación nos volvió duros y llegaron los malos hábitos, el historial policiaco para muchos.

Lejos de querer ser pandillero, Carrizales Becerra pretendía entrar en la Escuela de Artes y Oficios para ser actor, “pero se me cortaron las alas cuando mis papas se separaron”.

Tiene tres hijos, dos hombres y una niña y ya es abuelo, su gran amor, afirmó, su madre María del Rosario, “cada obra buena que hago, ella la ve desde el cielo, es lo que me ha sacado de las calles, aunque por más que haga uno cosas buenas, las tumbas no hablan”.

Su madre murió, recordó, en la época que tomaba las peores decisiones “mi mamá tenia insuficiencia renal, una vez mi hermana nos fue avisar que estaba muy mal, y por quedarme con la banda –cotorreándola- no fui a verla, al día siguiente mi hermana me encontró aún de fiesta, me buscaba para decirme que había fallecido mi jefa, yo me aventaba a los carros e intenté suicidarme cinco veces, eso definitivamente cambio mi vida”.

Reconoció que sus problemas comenzaron cuando le perdió el miedo a la droga, “por riñas pandilleriles tengo varias operaciones, me picaron el hígado y el pulmón, a pesar de eso me considero sano, los hospitales solo los he visitado para eso”.

¿POR QUÉ “MIJIS”?

Cuando empecé el proyecto de concientización con el sector juvenil, llegaba al barrio, donde no nos gusta que nos digan ni “guey” ni “mijo” porque es ofensivo, a raíz de eso para utilizar la diplomacia llegaba saludando a todos así, ¿qué onda Mijis?, fue tan contagiosa la palabra que se me quedó, era la época donde empezaba a adquirir fama y también me apodaban “el bebé”.

Hoy el Mijis trabaja con los chavos banda “porque ahí está el problema, no hay que criminalizarlos, yo voy a demostrar que sí se puede, creo en mi y creo en mi proyecto, voy a cambiar paradigmas”, sentenció.

Nuestra labor es sensibilizar a los chavos banda, el año pasado me llevé a 25 como brigadistas al terremoto, cinco de ellos decidieron quedarse, “lucho contra la discriminación y soy el que más recibe fregadazos por eso, y hoy más que nunca porque a muchos les afecta “a la gente que se siente ofendida, porque soy de barrio, pues le digo que no se ofenda, mejor que se aplique y que si se siente que puede más, que lo haga, mi llegada nos es fortuita es por trabajo”.

Adelantó que estudiará una licenciatura “tengo la preparatoria, eso no me ha detenido pero hoy sé que represento a mucha gente, no sólo a los que votaron por mí, es mi distrito y lo tengo que representar bien, no quiero avergonzarlos, quiero seguir superándome, que se sientan dignamente representados por mí, por lo que quiero estudiar derecho y ciencia políticas.

El candidato electo a diputado por el octavo distrito local vendió un salón de eventos sociales para su candidatura, “no quiero ni saber cuánto voy a ganar soy contratista y me va bien, he viajado mucho, hasta Los Cabos, Cabo San Lucas, Cancún, incluso a Francia”.

Afirmó que se hará un tatuaje que se sume a los 13 que ya tiene, uno que diga “les ganamos”, todos sus tatuajes tienen un significado pero el más simbólico es el de su brazo izquierdo, con su apellido materno “Becerra”.

Por los conflictos que tenía a su hijo le dieron un balazo en la pierna desde una moto, la Biblia lo dice “lo que hace uno de joven, lo paga con el primogénito” ellos ya me hicieron abuelo pero quiero que sigan soñando, que si quieren viajar lo hagan, que no se estanquen en una situación, que sigan por el lado bueno.

Con su peculiar estilo, catalogó las instalaciones de El Sol de san Luis como “una redacción de mucho caché, son instalaciones muy confortables, de las más bonitas que he visitado”.

Pidió que lo sigan en sus redes sociales, pero con cuidado porque hasta el momento ya tiene 15 perfiles falsos, “ yo no tengo ni Twitter y traigo un celular mas o menillos, se pasan”