Empresarios mezcaleros están a favor de que haya más estados con denominación de origen, pero siempre y cuando cumplan con todos los requisitos que señala el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), como que tengan producción de mezcal desde hace varios años y que haya registros históricos en la región, entre otros.
Al respecto Guillermo Galarza, director de comercialización y Jesús Zamarrón, contador de la mezcalera Laguna Seca, manifestaron que hay algunos municipios de otros estados de la República, como Aguascalientes y Estado de México, que están peleando por obtener la denominación pero que no cumplen con todos los requerimientos y aún así es probable que se les otorgue.
“Nosotros siempre hacemos mucha alusión a los Pueblo Mágicos, tú para poder tener ese nombramiento necesitas cumplir con ciertas especificaciones muy puntuales para que te puedan dar esa denominación, lo único que nosotros estamos pidiendo es que se aplique lo mismo para el tema del mezcal, para poder ser una zona con denominación de origen necesitas tener ciertos parámetros”, expresó Guillermo Galarza.
Recordaron que San Luis Potosí fue de los primeros lugares en donde se dio la denominación de origen en 1994, en aquel entonces fueron entre seis o siete estados los que la recibieron y desde entonces han trabajado fuertemente en acatar las reglas y en mantenerse dentro de los estándares de calidad.
Explicaron que la denominación de origen es una forma de proteger a los productores mezcaleros y cerrar los parámetros para que ésta sea una bebida tradicional, pues de lo contrario implicaría una competencia desleal porque cualquier persona podría producir y comercializar mezcal, ya que el agave no sólo se da en México sino también en EUA, Centroamérica y algunas partes de Sudamérica,
“Nosotros estamos en la posición de que todos son bienvenidos en entrar a la mesa pero vamos jugando todos con las mismas reglas, qué padre que entren más personas porque va a hacer que el mezcal se siga impulsando, pero hay que ser muy organizados para que no se vaya a acabar la materia prima, hay que tener una explotación sustentable porque tanto nos alimenta a las personas como que de ahí también depende mucha flora y fauna”, concluyó.