México requiere políticos preparados, que sean guías: Peláez

El destacado periodista español Alberto Peláez reconoció a México como “un país estoico, con capacidad de aguante espectacular”, que hoy requiere de líderes políticos que sepan ser guías.

“Es momento de solidaridad, de buscar líderes políticos, de la sociedad civil, que sepan entender a dónde vamos; solos no podemos…”, expresó.

Resaltó que comulga en muchas cosas con el presidente de México, pero no con algunos de sus métodos. “No hay que dar el pescado, hay que dar la caña para poder pescar”, dijo.

Invitado por el Ayuntamiento de la capital a disertar en conferencia el tema “¿Cómo superar los miedos y alcanzar mis objetivos?”, lamentó los ataques a los comunicadores mexicanos; recordó que el año pasado murieron 18, lo que calificó como algo “inusitado e inadmisible”.

“Por eso es importante transmitirles esta idea de que hay que mirar hacia adelante, ver hacia adelante y vencer miedos y la única manera es enfrentarse a ellos”, recalcó.

Apoyando en emotivas, dramáticas y muchas veces perturbadoras imágenes y videos que recolectó durante sus andanzas como corresponsal de guerra, el también escritor reconoció que venció sus miedos cuando se ofreció a ir a la guerra, como corresponsal de Televisa. “Fue el momento en que cambié el chip”, dijo.

Peláez, con más de cuatro décadas en el periodismo, en cuya trayectoria destaca sus coberturas como corresponsal de al menos una veintena de conflictos bélicos, consideró que el peor régimen que ha visto es el del talibán; el Afganistán que conoció hace 20 años “es el mismo que hoy”.

Dijo que a sus 42 años de ser periodista, le siguen sorprendiendo muchas cosas, y que nunca se acostumbró a los horrores de la guerra, pero que estaría dispuesto a volver a realizar una cobertura. “Me han ofrecido, hay algo de eso”.

El multipremiado periodista, expuso en su conferencia parte de sus experiencias como corresponsal de guerra, mostró fotos y videos; antes, tuvo un encuentro con estudiantes universitarios.

Peláez, con su esposa Mónica, arribó la víspera a la capital potosina, y ambos se dieron tiempo de recorrer el Centro Histórico. “Tienen un centro muy cuidado, hay que explotarlo y exportarlo para que en otras latitudes se conozca”, recomendó.

Más tarde, en breve entrevista, señaló que hace años estuvo en San Luis Potosí y se topó con una “ciudad rustica y un poco deteriorada”, pero hoy ve sus calles, sus edificios y parques.