Investigación deficiente, simulación y sesgo machista, persisten en las indagatorias en torno a feminicidios en el país, indicó Aurelio Coronado, psicólogo forense miembro del Consejo Certificador en Psicología Forense y del Forensic Criminology Institute.
De visita en San Luis Potosí, el psicólogo forense expuso que México se encuentra muy atrasado en la aplicación del protocolo de Naciones Unidas para la investigación de los feminicidios, pese a que dicho modelo existe hace más de una década, pues aún hay deficiencias en las indagatorias.
Mencionó que, por ejemplo, se hacen investigaciones pseudocientíficas debido a la falta de recursos materiales en las fiscalías y a la falta de capacitación del personal, advirtió que estas deficiencias generan impunidad, lo que a su vez se traduce en que en el país hay nueve feminicidios cada día.
En lo que se refiere a la alerta de violencia de género, indicó que como herramienta política es importante para que la sociedad exija que las autoridades atiendan la violencia feminicida, sin embargo en la aplicación, no ha resuelto el problema, pues por ejemplo hay simulación de los ministerios públicos, que en lugar de salir a campo y recolectar evidencias y testimonios, se la pasan en oficina girando oficios para engordar un expediente que hace parecer que trabajan.
Como muestra, señaló que las investigaciones por este tipo de delitos se llevan alrededor de cuatro meses, y a pesar de ello hay casos en los que al siguiente día la autoridad ya tiene catalogado el asesinato de una mujer y sus supuestas causas, en donde además se encuentra un sesgo machista en el que se cuestiona por qué la fémina estaba en determinado lugar u hora, su vestimenta o el por qué no abandonó al agresor si ya la había maltratado antes.
Al respecto, también indicó que no hay un perfil específico de un feminicida, “es una persona “normal” porque el problema que tenemos es cultural, sí hay individuos que tienen ciertas características psicológicas y se vuelve más grave la violencia, pero la violencia machista que se da cotidianamente en los lugares de trabajo, en las escuelas, se traduce en este tipo de violencia; son “normales” en el sentido de que las ideas están presentes en la mayoría de los mexicanos”.
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