Mercado Revolución, una imagen exterior caracterizada por la basura

Pepenadores y perros callejeros se han convertido en un gran inconveniente para vecinos de los alrededores del mercado Revolución, debido a que ante la falta de un contenedor la basura que genera este centro de abasto termina desperdigada en las calles aledañas.

El mercado Revolución se ubica entre las colonias San Luis y Popular y sus locatarios solicitan con frecuencia apoyo de las autoridades municipales para que solucionen diversas situaciones, pero se han desentendido de la imagen al exterior.

Así, de acuerdo con los vecinos, diariamente es posible ver desechos desperdigados en los alrededores, más en las calles aledañas.

Cristian Robledo / El Sol de San Luis

Y es que pepenadores y perros n situación de calle aprovechan que los desechos que genera el mercado son dejados en un traspatio al que tienen fácil acceso, cuando antes eran depositados en un contenedor. Ahora la carga y descarga de mercancías, principalmente alimenticias, se realiza a un costado de una montonera de bolsas de basura.

▶️ Únete a nuestro canal de WhatsApp y recibe la información más relevante al momento

Así, restos de basura, en especial de alimentos, llegan hasta las calles aledañas; los vecinos explicaron que por la mañana barren el frente de sus casas y, al mediodía, nuevamente hay basura; por las tardes es peor.

También señalaron que todo ello ha provocado que fauna nociva llegue hasta sus hogares, además de que la presencia de perros causa cierta intranquilidad por temor a una agresión.

Aunque se les ha puesto del conocimiento la situación, los locatarios poco han hecho por remediar el problema, por lo que esperan contactar con alguna autoridad municipal para realizar una denuncia directa.

Cristian Robledo / El Sol de San Luis

Cabe citar que los mercaderes del Revolución festejaron recientemente un aniversario más; fue inaugurado el día 20 de noviembre de 1969, por el entonces Gobernador Antonio Rocha Cordero, y el Presidente Municipal de San Luis Potosí, Guillermo Fonseca Álvarez, aunque actualmente varios de sus locales se encuentran desocupados.