- Reciben diariamente de 500 a mil 500 clientes
- Más de 300 locatarios continúan vigentes en este espacio
Al ritmo del mariachi "Herencia de San Luis Potosí", locatarios del Mercado Miguel Hidalgo, dieron inicio a las festividades que enmarcan el 78 aniversario de este espacio de comercio tradicional.
Hoy, este lugar que en un inicio funcionó como un terreno de intercambio de semillas y comedor de cientos de decenas de trabajadores de Ferrocarriles Mexicanos, se vistió de colores y en cada rincón de su estructura se rememoró su historia, sus altibajos, sus triunfos y también a aquellos comerciantes que pusieron los cimientos de este centro de abastecimiento que se ha convertido en un icónico de la capital.
Al calor de las orillas de las fondas, el mariachi comenzó a entonar "Amor eterno", fue como comenzaron una serie de serenatas en los más de 120 locales de este mercado, un homenaje póstumo para quienes se adelantaron en el camino, cómo lo fue para las fondas tradicionales "La Rielera" y "Julia", comedores que desde antes de la edificación de este lugar, se dedicaron a alimentar a decenas de trabajadores del siglo pasado y que hoy, guardan luto ante la muerte de uno de sus familiares.
"Hoy es día de fiesta pero también para recordar a quienes se nos adelantaron, y que con su trabajo fortalecieron la presencia del Mercado, hoy recordamos a mi hermano Rafael Soriano Silva, quien murió hace un mes y quién también se encargó de estos negocios", compartió la señora Laura Helena Soriano Silva.
Así las lágrimas se hicieron presentes, en pasillos que han visto desfilar a más de mil 500 clientes diarios, a decenas de comenzales y personas que trabajan dentro y fuera de este espacio de comercio.
Por unos minutos los machetes de las carnicerías dejaron de golpear la carne, las floristas detuvieron la elaboración de ramos y los comerciantes miraron hacia arriba, cómo un tributo noble y silencioso para quienes hicieron toda una vida en el mercado y ya partieron.
Pero la fiesta siguió su rumbo, ahí, en cada curvatura de las escaleras, bailaban locatarios, al son de "La Boda del Huitlacoche", celebrando su lugar de origen, su casa, su refugio, un espacio que para ellos es más que suyo.
"Estamos felices de celebrar un año más, un año más de esfuerzo, de comunidad, de trabajo en conjunto. Luego de la pandemia nos ha costado volver a lo que éramos, recuperar clientela, regresar al ritmo de trabajo, pero aquí estamos presentes en el gusto de la gente. 78 años se dicen fácil, pero nos han costado, es momento de honrar este Mercado que nos ha dado mucho, es nuestra vida hoy y siempre", así lo declaró el presidente de locatarios, Alberto Franco Ibarra.
Luego del baile vino la sobremesa, y el aroma de unas buenas milanesas impregnó el lugar, comida de la buena, con el sazón de aquellas abuelas que sacaron adelante a sus familias y que hoy su legado sigue presente en las manos de sus nietas que hoy cocinan.
El Mercado Hidalgo es presencia y tradición, es un lugar que se ha convertido en parte identitaria de la comunidad potosina, ahí convergen extranjeros, turistas y la clase trabajadora.
"Es un espacio de tradición, viene muchísima gente, aquí son todos bienvenidos, gracias a ellos y ellas seguimos vigentes, ya sea por un kilo de carne, por la familia que viene a comer a las fondas, por las bolsas de verdura, artesanías, dulces y hasta por unas buenas gorditas, nos debemos a ellos, el Mercado es de la comunidad, de las y los potosinos", apuntó Franco Ibarra.
El Mercado Miguel Hidalgo es sin duda un vórtice de multiculturalidad, hoy en su magna celebración convergen músicos, artistas, profesionistas, historiadores y hasta luchadores se las cuatro cuerdas que confirman el valor de este lugar.
"El Mercado Hidalgo es y será parte medular de nuestra historia, como comerciante, como clientes y hasta como residentes del Centro Histórico de la ciudad, el mercado es cultura viva y tradición".