Los llamados “mercaditos” e, inclusive, bazares que se organizan entre emprendedores, deben contar con un permiso de la Dirección de Comercio del Ayuntamiento capitalino, para poder operar; de lo contrario, podrían ser clausurados.
Inclusive, se dio a conocer, hay salones de eventos que han rechazado ser sede de ese tipo de eventos, ya que a la vez requieren de un permiso especial o, definitivamente, no se les autoriza.
Se destacó que, de acuerdo con el Reglamento de Plazas, Mercados y Pisos, los “mercaditos” son una actividad comercial que, como todas, debe estar regulada, independientemente de la naturaleza de las personas que lo practican y de que se ejerza en forma habitual, provisional o temporal.
Así, a los organizadores de este tipo de actividad comerciales se les debe exigir el permiso otorgado por la autoridad municipal, antes de que algún emprendedor acepte participar en alguna puesta en vía pública o sitio techado.
Asimismo, se deben cumplir con horarios y días establecidos, y los lugares deben tener el visto bueno; ha habido casos en los que se ha negado permiso porque las ventas se pretenden realizar en espacios no adecuados, ni para ellos ni para la clientela.
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Para practicar toda actividad comercial temporal en la capital potosina, se requiere contar con la licencia respectiva que es emitida por la Dirección de Comercio Municipal, se dijo.
Lo mismo sucede en los casos de bazares que se organizan en cocheras de domicilios particulares, para poner en venta pertenencias que ya no son ocupadas por sus propietarios, como ropa, muebles entre otros.
Aunque en la mayoría de los casos se trata de puestas en venta esporádicas, hay quienes terminan comercializando artículos de medio uso en las cocheras de domicilios particulares; a la fecha aproximadamente 20 personas cuentan con autorización de venta tipo bazar en cocheras o ya instaladas en locales.
Cabe citar que, de acuerdo con los reportes de la Dirección de Comercio, es en los meses de febrero, mayo, junio, noviembre y principalmente en diciembre, cuando aparecen “mercaditos” para la venta de productos elaborados por emprendedoras y emprendedores.