"Nuestra vida ya no puede ser la misma si contemplamos y aceptamos a Cristo-Niño en nuestro corazón, porque a eso nos llama la Navidad, a tener un encuentro vivo con nuestro Dios y Señor, con nuestro Salvador y sumo Rey".
"Es Cristo vivo que se hace hombre, para que con su humana naturaleza nos identifiquemos con Él".
Así lo señaló el Arzobispo de San Luis Potosí, Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe.
Agregó:
"Dios Padre quiso que su Hijo Jesucristo fuera hecho a nuestra imagen y semejanza, para que se hiciera cercano a nosotros, humano: con alma, cuerpo, espíritu, corazón, sentimientos, en todo se hizo igual a nosotros, menos en el pecado".
"Los exhorto a poner un Nacimiento, sea pequeño, mediano o grande, para contemplar el Misterio Gozoso del Nacimiento de Cristo bendito, que nos llena de júbilo y esperanza. El Rey de la Gloria ha nacido en Belén de Judá, pero es en nuestro corazón donde debe habitar y vivir por siempre".
"Que nuestro corazón sea el pesebre de Cristo recién nacido, ese Ser inocente, puro y santo, incorruptible, pero humano como nosotros".
"Contemplemos también a la Santísima Virgen María y a San José, Sagrada Familia que es prototipo de amor, de fe, de justicia, de paz y alegría, y eso es lo que queremos que tengan nuestras familias".
"Que Jesús recién nacido, mueva nuestro corazón para hacer vida los sentimientos más sublimes, dando un firme y sólido testimonio de amor incondicional, puro, transparente, sincero a Dios y a nuestros hermanos".
"No dejemos de hacer un alto en nuestra vida, guardemos silencio y contemplemos jubilosos el Nacimiento de Cristo nuestro Redentor".
"El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros".