La Facultad de Derecho Abogado Ponciano Arriaga Leija, de la UASLP recibió en sus instalaciones al director del Programa de Investigación y Análisis Delictual (PIAD) de la Universidad La República de Chile, maestro Alejandro Romero Miranda, responsable de impartir el curso- taller “Edad sociológica como enfoque complementario en la comprensión de la delincuencia juvenil”, en la sala de juicios orales del plantel.
El curso concluirá este miércoles 13 de marzo. La finalidad de la reunión es dar a conocer la teoría desarrollada desde hace nueve años por el maestro Alejandro Romero, y advertir si tiene pertinencia en México, pues ya se ha aplicado en Colombia y Chile. “La idea es llegar a la construcción de un enfoque latinoamericano, ya que por mucho tiempo las teorías que han guiado las intervenciones con jóvenes han sido de origen europeo o norteamericano”.
Del tema del curso- taller “Edad sociológica como enfoque complementario en la comprensión de la delincuencia juvenil”, manifestó que la edad sociológica no viene a plantear una controversia respecto a la jurisprudencia; en este sentido, no aboga por bajar la edad de responsabilidad penal, más bien se plantea como un aporte epistemológico para tratar de hacer funcional la intervención con los jóvenes.
Añadió: “De esa perspectiva, lo que se plantea es hacer un análisis fino respecto de cómo se auto perciben los jóvenes, y en base a ello, percibir la mejor estrategia para provocar el cambio, porque hoy por hoy existe una sola forma de abordar y es hacer regresar al joven a su edad cronológica. Los esfuerzos apuntan a que un chico que comete un delito se le obliga a regresar al colegio o cumplir ciertas actividades asociadas a su edad, cuando estos niños ya se sienten desfasados y tienen otros intereses”.
La reflexión es que para hacer intervenciones más funcionales se debe considerar cuál es la representación y autopercepción del niño para partir a un trabajo más que una perspectiva estructural.
Acerca del aporte que hacen los medios de comunicación en el tema, Romero Miranda, comentó: “si nos ponemos a analizar la imagen que transmiten los medios de comunicación y que atrae a los jóvenes, es la de narco éxitos, la del sujeto que puede hacer del tráfico de drogas una profesión, sin embargo, los medios de comunicación no muestran la parte terrible del narco, el camino de sufrimiento que implica llegar a tener una posición importante, desgaste emocional, las muertes en ese camino, muestran solo la etapa del triunfador”.
Puntualizó que la televisión solo transmite la imagen de éxito de un sujeto, “en la medida que la televisión muestre el mundo narco desde la perspectiva real va a permitir ampliar la visión, a la fecha, el narco compite casi a nivel de imagen como un rockstar.
Aseguró que también las series de narcos, contribuyen a hacer cotidianos aspectos como la utilización de armas, sobre exposición al peligro, banalización de la muerte, naturalizan ciertos aspectos. De ahí viene el que la imagen del narco vende, la televisión ha objetivado el peligro en la figura del narco para invisibilizar otros aspectos como la corrupción, tráfico de personas”.
Finalmente, el jurista chileno, hizo una invitación a estudiantes, académicos y público en general a repensar las intervenciones. “La evidencia ha demostrado que el mayor resultado en relación a la reincorporación de los niños a las conductas pro sociales está relacionado con el hecho que las intervenciones son más específicas que universales. Cualquier estrategia pensada para jóvenes y niños tiene que considerar aspectos locales de donde esté circunscrito el menor”.
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