El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí, se suma a la Jornada de Vacunación contra la Influenza e inicia inmunización en población de niñas y niños en edad de 6 a 59 meses, personas adultas de 60 años y más, así como personas con factores de riesgo: personal de salud, mujeres embarazadas o en período de lactancia, y población de 5 a 59 años con enfermedades crónicas, como diabetes mellitus en descontrol, obesidad mórbida, cardiopatías, cáncer, VIH, entre otros padecimientos que disminuyen la respuesta inmunológica.
Esta jornada de vacunación inició desde el pasado 16 de octubre y para ello, el organismo sanitario nacional dispone de 261 mil 424 dosis contra la influenza para vacunar a su población derechohabiente más vulnerable a esta enfermedad, según detalló Efraín Luna Barrios Jefe de Prestaciones Médicas del IMSS.
Se aplicarán también refuerzos contra la Covid-19 a personas a partir de los 5 años de edad, mujeres embarazadas, personal de salud, así como todas las personas de 60 o más años.
Se podrá aplicar la vacuna anti a Coronavirus aquellas personas con un intervalo de cuatro meses o más, después de haber recibido la última dosis.
Es importante señalar, que las personas pueden aplicarse de manera simultánea la dosis de influenza y Covid, puesto que no representa ningún riesgo.
Se ha contado con una buena participación por parte de las personas que se encuentra dentro de la población vulnerable.
Los inmunológicos se aplican en los diversos módulos de vacunación instalados en las 35 Unidades de Medicina Familiar, UMF, de lunes a viernes en un horario de 8:00 a 20:00 horas.
La aplicación de esta vacuna se encuentra dentro del paquete de acciones de la estrategia PrevenIMSS, por lo que al momento de acudir es importante que se presente la Cartilla Nacional de Salud.
Es importante que durante esta temporada la población, continue aplicando las medidas de prevención como lo es el lavado frecuente de manos, al estornudar cubrir el rostro con el ángulo del codo, mantenerse bien hidratado, incrementar el consumo de frutas y verduras ricas en vitamina C, abrigarse ante los cambios de temperatura.
Los principales síntomas son la fiebre de más de 38 grados centígrados, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza, de músculos, escalofrío, fatiga y cansancio, pero en los niños pequeños, además, pueden manifestarse irritables e inquietos.
El diagnóstico se hace con base en las manifestaciones clínicas mencionadas, pero si se sospecha de haber estado en contacto con alguien infectado, debe acudir a su Unidad Médica Familiar.