Me preocupa más el hambre que enfermarme de Coronavirus, es lo que refieren vendedores ambulantes que en medio de la pandemia se suben a los camiones urbanos a realizar sus ventas.

Papitas, cacahuates, chocolates, paletas de hielo y bolis son los insumos más socorridos, así también los espectáculos de payasos y hasta cantantes de rap son los más comunes de ver en el servicio de transporte urbano local.

Los vendedores informales que hacen su venta en los autobuses también se suben sin utilizar las medidas preventivas de la sana distancia, no importando que pudieran ser foco de contagio durante ésta temporada de Covid-19.

A diez días de que termine el encierro para algunos sectores de la población, que guardaron la Sana Distancia, estos los comerciantes ambulantes de camiones, prefieren colocarse y colocar a la población potosina en riesgo de contraer esta epidemia.

Los choferes de las unidades del servicio de transporte público local, les permiten el acceso gratuito para que hagan de las suyas, aunque no cuenten con las medidas de sanidad necesarias a pesar de las recomendaciones que se hicieron desde los Servicios Estatales de Salud a fin de cuidar a la ciudadanía; tampoco acatan las recomendaciones de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes.

Al mismo tiempo, cabe el señalamiento de que la población en su gran mayoría ya no usa tapabocas, y además se ha incrementado considerablemente el flujo de éstos en las calles, aun y nos encontramos con más de 500 infectados de Coronavirus en San Luis Potosí.