En medio de un hermetismo que parece ser el sello distintivo de las dependencias públicas, trascendió la remoción del cargo del Delegado de Cultura del Altiplano, Juan Carlos González Islas.
La separación del funcionario del cargo pareció derivarse de un conflicto inexplicable con la Directora de Cultura del Ayuntamiento.
En los últimos tiempos, los dos funcionarios no aparecían en los eventos que organizaban uno u otro y en lugar de críticas constructivas, trascendía a los medios de comunicación las críticas severas sobre presuntas fallas en la organización de los eventos.
La directora de cultura municipal, reconoció que ella presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos en contra del Delegado Estatal y de igual forma acudió a la Secretaría de Cultura en el Estado para manifestar su desconcierto por las críticas y señalamientos de que era objeto.
El personal de la Delegación de Cultura en el Altiplano, dice desconocer la situación y sólo responden que no saben dónde se encuentra el delegado y si es que sigue en funciones o fue removido de su nombramiento.