Cerca de 200 a 300 personas recibe cada fin de semana el balneario de San Juan de Vanegas durante estas últimas semanas de Vacaciones, pero en este lugar se encuentra proliferando el alcoholismo, la falta de vigilancia por parte de elementos de seguridad y de Protección Civil.
Algunos de los vacacionistas manifestaron que no existe regulación alguna en el lugar por parte de ninguna institución de seguridad o protección civil, y ante la falta de presencia de estos, muchas personas toman la oportunidad para generar el consumo de bebidas alcohólicas en áreas prohibidas.
En el lugar se ha reportado gran cantidad de robos a quienes buscan disfrutar un rato con sus familias en el balneario, y ante la falta de elementos de Protección civil, algunos visitantes aprovechan para instalar parrillas de gas de manera improvisada en el lugar, lo cual implica un riesgo para quienes se encuentren en el lugar.
Otra de las situaciones que afecta gravemente al balneario es la alta contaminación auditiva que se ejerce en el lugar, por la gran cantidad de bocinas que son colocadas con un volumen alto.
A pesar de que no se ha registrado ningún accidente dentro del balneario que tiene aguas profundas, no se posee equipo de salvavidas, ni de primeros auxilios.
Algunas de las personas realizan sus necesidades fisiológicas en los sitios considerados como “vestidores”, dando malos ejemplos entre la niñez, que sólo observan cómo los adultos ejercen este tipo de acciones sin la seguridad pertinente.
Finalmente concretaron que es necesario que las autoridades se encuentren en el lugar con el fin de prevenir cualquier tipo de incidencia, y que se mantenga la seguridad pertinente en el lugar.
