Ocho de cada diez potosinos se sienten inseguros en su ciudad, reveló la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI en la primera quincena de diciembre de 2018, que indica que durante ese mes, 73.7% de la población en el país consideró que vivir en su ciudad es inseguro.
En el caso de San Luis Potosí, la percepción social sobre inseguridad pública fue de 83.1% en diciembre de 2018 contra un 88.5% en septiembre de 2018, y un 88.2 en diciembre de 2017, por lo que si bien representa una disminución, se mantiene por arriba de la media nacional que fue de 73.7%. A esto se suma el hecho de que apenas el 18.6% de los potosinos consideró al gobierno de su ciudad como “muy o algo efectivo” para resolver los problemas más importantes, contra un porcentaje de 21.5 que aprobó a sus autoridades a nivel nacional.
A nivel nacional, en el segundo semestre de 2018 se estima que 35.8% de los hogares en zonas urbanas tuvieron integrantes que fueron víctima de al menos un delito, en 15.8% de los hogares de las ciudades de interés, al menos un integrante del hogar sufrió robo o asalto en la calle o en el transporte público, 13% de los hogares fue víctima de robo parcial de vehículo, y en 12.4% de los hogares al menos un integrante del hogar sufrió extorsión. En el caso específico de San Luis Potosí, los resultados se ubican por arriba de la media nacional, pues un 27.5% de los encuestados dijo haber sido víctima de robo y un 14% víctima de extorsión.
De acuerdo a la encuesta, la percepción de inseguridad es mayor en el caso de las mujeres con 78%, mientras que para los hombres fue de 68.6%; los lugares en donde mayor inseguridad percibe la población son los cajeros automáticos localizados en la vía pública con un 83.4%, en el transporte público con 75.3%, en el banco un 70.7%, y 67.8% en las calles que habitualmente usa.
La encuesta toma en consideración que la sensación de inseguridad por temor al delito y las expectativas que tiene la población sobre la seguridad pública se generan por la influencia de diversos factores, como la atestiguación de conductas delictivas o antisociales que ocurren en el entorno donde se desenvuelve, en donde se obtuvo que el 64.8% dijo haber visto consumo de alcohol en las calles, 65.2% robos o asaltos, 49.6% atestiguó vandalismo en las viviendas o negocios, 45.6% venta o consumo de drogas, 42.8% disparos frecuentes con armas, y 33.3% presenció bandas violentas o pandillerismo.
También menciona que el temor al delito puede hacer cambiar las rutinas o hábitos de la población, así como la percepción que se tiene sobre el desempeño de la policía, de manera que 61.4% de la población de 18 años y más, manifestó que durante el cuarto trimestre de 2018 modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito” por temor a sufrir algún delito; mientras que 56.2% reconoció haber cambiado hábitos respecto a “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda”; 53.2% cambió rutinas en cuanto a “caminar por los alrededores de su vivienda, pasadas las ocho de la noche”; y 34.6% cambió rutinas relacionadas con “visitar parientes o amigos”.
Mientras que en el caso de la percepción de efectividad de las corporaciones se seguridad, la Marina es la mejor posicionada dado que el 85.1% dijo considerar que tiene un desempeño “muy o algo efectivo” en sus labores para prevenir y combatir la delincuencia, seguida del Ejército con un 82.6%, la Gendarmería Nacional con 68.9%, la Policía Federal un 63.3%, la Policía Estatal con 47.9%, y en último lugar la Policía Preventiva Municipal con 39.4 por ciento.