Más de cien años de historia guardan los libros de la Oficialía Primera en SGS

El olor a papel viejo invade las oficinas de la Oficialía Primera de Soledad de Graciano Sánchez, un lugar que resguarda parte de la historia de los habitantes del municipio, pues ahí se pueden encontrar los libros que contienen sus actas de nacimiento, de matrimonio, de defunción hechas a mano, muchas de ellas aun hechas a mano, pues datan de 1905.

Casimiro Villela, quien trabaja en el lugar desde hace mas de 25 años, reconoce que es todo un reto cuidar de este acervo, en cuyas páginas están escritas a mano los nombres de los pobladores del municipio, los cuales tienen un mas de un siglo de antigüedad, pero que aun son solicitados por la gente.

“Tenemos libros que tienen mas de cien años de antigüedad, el mas viejo es de 1905, que es de defunciones, tenemos otros que son de 1912 de nacimientos, que generalmente era el padre o el abuelo quienes acudían hacer el registro de los bebes, todo eso lo tenemos asentado aquí”.

Indicando que en las actas que aun se guardan, se tienen datos que hoy en día ya no se utilizan, como son el registrar como hijos naturales a quien nacía de una madre soltera, incluso presentar datos sobre si el recién nacido estaba vacunado, también las causas de muerte de las personas, con información de todo el entorno familiar.

Son hojas que están en letra manuscrita, en hojas que están viejas, pero que se cuidan para seguir manteniendo la historia del municipio, por lo que se cuidan del polvo, de la humedad, para que se puedan preservar correctamente.

En cuanto al tipo de libros con los que se cuentan, Casimiro Villela dijo que en la Oficialía Primera también se tienen otros libros con datos no tan comunes, como el de recepción de cadáveres, que eran de cuando una persona moría en otro lugar y luego era trasladado a Soledad, los de reconocimiento, que son aquellos que contienen actas de quienes no eran reconocidos por sus padres, también las actas de adopción y las cartas de nulidad de matrimonio, que se daban cuando un integrante de la pareja, sobre todo el hombre, ya había estado casado.