A nivel mundial hay una prevalencia de 7 personas con epilepsia por cada mil, según se dictamina en la Organización Mundial de la Salud, existen alrededor de 50 millones de personas en el mundo con esta enfermedad, de los cuales, el 80 por ciento proceden de regiones en desarrollo. La delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, y la Secretaría de Salud atendieron en 2015 a 5 mil 905 pacientes con esta enfermedad.
Según las encuestas realizadas en nuestro país por el Programa Prioritario de Epilepsia, PPE, en México hay entre 1.5 y 2 millones de epilépticos. De esta población, hasta el 76 por ciento inician en la infancia. En el año de 2013 en la delegación estatal del IMSS se atendieron 5 mil 440 como consultas por primera vez, de los cuales, 2 mil 637 son mujeres y 2 mil 734 son hombres, todos provenientes de colonias de bajos recursos de la Capital y de comunidades aledañas, según se indica en la tesis de Maestría en Antropología Social que presentó la estudiante del Colegio de San Luis, COLSAN, María del Rocío Orozco Gaitán.
Ahí también, se relata que la Secretaría de Salud, a través de la Red de Estatal de Atención Psiquiátrica, tiene registrados 465 pacientes epilépticos. De éstos, 82 pacientes asisten al Centro de Salud Juan H. Sánchez que se ubica en la Capital. Los demás pacientes asisten a unidades médicas pertenecientes a colonias periféricas como Terceras (23), Ciudad Satélite (5), Anáhuac Progreso (27), Simón Díaz (27), El Saucito (28), Bosques de Jacarandas (32), 6 de junio (17) y 16 de Septiembre (18); así como a los centros de salud de las localidades de Jassos (3), Bocas (23), Milpillas (3), Arroyos (1), Escalerillas (1), Laguna de Santa Rita (5), las delegaciones de La Pila (11) y Villa de Pozos (8), y del municipio aledaño de Soledad de Graciano Sánchez Graciano Sánchez en la Unidad Médica Familiar No. 5 hay 31, 1 de mayo hay 12, en la U.P.A. (10), en la 21 de Marzo (53), Rancho Nuevo (8) y San Antonio (34).
Cabe destacar que quienes viven con epilepsia, atraviesan por problemas de exclusión social derivada de las crisis convulsivas que presentan, por ello, en el Día Mundial de la Epilepsia o Día Púrpura, desde el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE, se llamó a la población a ser comprensiva e incluyente con los pacientes y sus familiares.
Esta enfermedad no es un fenómeno antinatural, los pacientes no causan daño a los demás y su padecimiento no es contagioso, pues el paciente epiléptico como cualquier otro, tiene derecho a la comprensión, a la inclusión social, a la educación y al trabajo.
La detección temprana y el tratamiento oportuno permiten en algunos casos curar a los pacientes y en otros disminuir daño cerebral. Cuanto más tiempo el cerebro esté dando descargas anormales, más posibilidades hay de que estas se perpetúen y extiendan, en cambio si se controlan se puede modificar favorablemente el pronóstico y las personas mantengan sus facultades mentales al cien por ciento y no enfrenten problemática sicosocial.
Se sabe que el 25 por ciento de los pacientes con epilepsia llegan a desarrollar alteraciones de la personalidad y afectaciones en sus facultades mentales de memoria, concentración y capacidad de juicio, que les ocasiona discapacidad social.
Los ataques epilépticos en los que los pacientes se convulsionan son de los síntomas más conocidos de esta enfermedad, sin embargo, existen síntomas sutiles a los que hay que prestar atención, como la presentación recurrente de crisis de ausencia en las que las personas se desconectan de la realidad por unos segundos, la percepción de olores raros, sensación rara en el estómago, parpadeo involuntario durante segundos, adormecimiento o movimientos anormales en un segmento corporal, que a veces no se les da importancia y pueden ser un indicio temprano de epilepsia.
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