Entre 34 y 36 establecimientos, de los 410 afiliados a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en San Luis Potosí, han manifestado que ya no podrán continuar operando, debido a la crisis financiera que están enfrentando a causa de la pandemia por el Covid-19.
Informó lo anterior el presidente del organismo empresarial, Juan Carlos Banda Calderón, quien señaló que cada empresario restaurantero ha hecho sus propios cálculos, y en algunos casos ya no les es rentable continuar operando sus negocios porque hay bajas ventas, además tienen gastos de luz, agua y rentas que deben cubrir, y una carga social tributaria así como sueldos que deben seguir pagando.
Comentó que hay quienes han considerado endeudarse con algún tipo de financiamiento, pero hasta ahorita ninguno ha tomado esa decisión, por lo que han externado que “es momento de cerrar las cortinas para poder regresar cuando las condiciones se los permitan”.
Detalló que estos restaurantes que cerrarán son principalmente pequeños y medianos negocios, aunque también hay dos grandes que ya no podrán continuar, algunos son de origen local y otros provenientes fuera del estado.
“Más que nada es una decisión a título personal, porque lo que conlleva a una determinación de cierre es el flujo de dinero que se tenga y la afluencia de los comensales. Ya la cámara ha tenido acercamiento con las autoridades y se han ofrecido créditos a una tasa preferencial para cualquier empresario, pero ya será decisión de cada uno de los empresarios restauranteros seguir o suspender de momento sus actividades”, expresó.
Finalmente, indicó que muchos restaurantes están esperando poder restablecerse en junio, pero si la emergencia sanitaria continuará extendiéndose por al menos dos o tres meses más, por consecuencia empezará a haber más cierres definitivos de negocios; se tiene contemplado que entre un 20 y un 30 por ciento de los establecimientos a nivel nacional bajen sus cortinas si esta situación llega a durar hasta diciembre.