Marichuy, una niña que estudia quinto año en la escuela primaria José María Pino Suárez en el municipio conurbado de Soledad, San Luis Potosí logró velar por la seguridad e higiene de sus compañeros al conseguir un amparo que obliga a las autoridades educativas a mejorar las instalaciones de la escuela a la que acude haciendo valer sus derechos como niña. Un acto jurídico sin antecedentes en la historia de la entidad.
“Mi nombre es Laura Coria Martínez. Soy la Juez Octavo de Distrito en San Luis Potosí y te digo que escribo esta decisión en forma que te sea posible entender y luego puedas opinar si estás de acuerdo o no”, se lee en la presentación que la Juez hizo a la niña Marichuy quien recurrió a la justicia debido a que las instalaciones de su escuela no son seguras, están descuidadas y ponen en riesgo su salud y la de sus compañeros.
Denunció que su escuela carecía de baños limpios y servibles, así como de bebederos para tomar agua y la ausencia de un profesor para su grado escolar.
El baño para las niñas es una letrina, la cual al llenarse obligaba a las niñas a aguantarse hasta terminar las clases y a los niños a hacer sus necesidades en las jardineras.
Con apoyo de la Fundación Renace la pequeña Marichuy y sus padres decidieron encabezar el litigio contra la escuela "José María Pino Suárez" localidad de San José del Barro, municipio de Soledad que contaba con aula de ladrillos de cemento, desgastados y sin pintarse.
El plantel cuenta con una toma de agua con una cazuela debajo que podía juntar el agua hasta tornarse amarillenta.
Tras el viacrucis en alegatos judiciales y luego de una suspensión con efecto restitutorio o de tutela anticipada, la primaria José María Pino Suárez cuenta con tres aulas pintadas y remodeladas, y la instalación de bebederos y baños adecuados.
“Sí fue un viacrucis, pero ya se les puso bebedero, les instalaron un nuevo salón, porque la escuela donde estudiaba la niña, tenía grietas, tenía techos inclinados que parecían que se iban a caer, iban a una escuela aun con letrina”, comentó a El Sol de México, Raquel Charqueño, quien coordina el área de litigio en Renace San Luis Potosí.
Por último, se deberá decir cómo es que se mantienen limpios todos los lugares de tu escuela para que puedas recibir educación de mejor manera, superarte y lograr todo lo que te propongas con ayuda de tus padres y maestros”, se lee en la resolución.
Sobre el lenguaje utilizado por la jueza, en el que se dirige directamente a Marichuy, Raquel Charqueño destaca que, si bien “tenemos la sentencia como tal abogadas y abogados, (la jueza) dictó una para ella”. “Fue maravilloso”, agregó, al tiempo de subrayar que es la primera resolución ganada por una menor donde se dicta la reconstrucción de una escuela en el país.
“Las personas juzgadoras resolvemos controversias en que las partes casi nunca son abogados debemos ser capaces de comunicarles de manera efectiva qué resolvemos y por qué. Y no sólo a las partes sino a la sociedad en general para que conozcan los precedentes”, manifestó la magistrada María Silva, magistrada de la Sala Regional Ciudad de México del TEPJF.
Al coincidir, Mariana Quevedo Jueza del Tribunal Superior de Justicia de Tabasco consideró que este ejercicio “debería hacerse siempre resoluciones sencillas y comprensivas para los niños, adolescentes y jóvenes en función del principio de autonomía progresiva, pero también para los adultos que desconocen el derecho para darles seguridad jurídica”.
Al respecto, José Mario de la Garza Marroquín, presidente de Renace San Luis, indicó que “desde ese momento, comenzó la batalla para que las autoridades educativas de los tres niveles de gobierno voltearan a ver la situación crítica en la que cientos de niñas y niños estudiaban en San Luis Potosí, y con ello lograr el inicio de la reconstrucción de su escuela”.
De la Garza Marroquín destacó la relevancia de que la Juez ordenó que la sentencia se publicara en formato de lectura fácil con el objetivo de que la niña que exigió sus derechos en compañía de sus padres, pueda leer la sentencia con palabras sencillas y se reconozca como una niña con derechos.
Finalmente, dijo que “en Renace San Luis nos congratulamos por el mensaje contundente y firme que envía la Juez, encaminado a reafirmar que las niñas y niños merecen una escuela digna para estudiar”.
Con información de Jacobo Sánchez