México no utilizó las herramientas con que cuenta en materia jurídica y económica para hacer frente a la amenaza de Estados Unidos de imponer aranceles a los productos mexicanos, y por el contrario, se llegó a un acuerdo desordenado en materia migratoria, criticó Margarita Zavala Gómez del Campo, ex primera dama del país.
La ex primera dama estuvo este lunes y martes en la capital potosina para sostener una reunión con personas que se han adherido a su organización política “México Libre”, misma que busca convertir en partido a nivel nacional, por lo que requiere la realización de asambleas distritales con al menos 300 personas.
Señaló que es “urgente” organizar a México Libre debido a que la ley sólo permite crear nuevos partidos políticos este año, y posteriormente hasta 2025, además de que dijo, “nos tenemos que organizar en tiempos que son difíciles para quienes pensamos distinto pero encontramos como único instrumento eficaz para el acceso, vigilancia y ejercicio del poder, un partido político”.
Además aseguró que “México Libre no es para una persona, no es para una candidatura y mucho menos la propia, ya he dicho que no estoy interesada, creo que mi misión es hacer un camino como el que yo encontré, para otros”.
También se refirió al tema que ha ocupado al país en las últimas semanas y destacó que los propios tratados comerciales dotan a México de instrumentos para defenderse de amenazas como la del presidente de Estados Unidos, quien dijo que aplicaría aranceles en escala a los productos mexicanos si no se contenía el flujo migratorio, “nos da también la posibilidad de avisar que tenemos una manera de defendernos tanto en términos jurídicos como en comerciales, y no se hizo así”.
Zavala Gómez del Campo aseguró que al convertirse México en una “sala de espera” para los migrantes que esperan que se resuelva su petición de asilo en Estados Unidos, existe el riesgo de “generar una especie de campos de concentración”, ya que dijo, se tomó una decisión desordenada en materia migratoria.
Finalmente, dijo considerar que si Estados Unidos salió con dignidad de las negociaciones, “México no”, a lo que sumó como una irresponsabilidad que el presidente Andrés Manuel López Obrador no acuda a la reunión del G-20 para abordar este tema.