Integrantes de la asociación protectora de animales Amigos del Corazón México y habitantes del fraccionamiento Villa Magna, llevaron a cabo una manifestación pacífica para exigir a las autoridades el cese de envenenamientos a perros comunitarios, así como el seguimiento al debido proceso de las varias denuncias presentadas por estos hechos.
Quienes a lo largo de la calle Rodas, en dirección al Periférico, pidieron un alto a la violencia contra los animales, pero sobre todo en contra de los perros que se encuentran en condición de calle y quienes se enfrentan, situaciones de violencia extrema.
"Queremos hacer un llamado no solo a las autoridades, sino también a la población a que seamos conscientes y empáticos con otros seres vivos que conviven en nuestro día a día con nosotros. Estos actos de violencia como lo es el envenenamiento de perros, tienen que parar porque no es la primera vez que se presentan hechos de esta índole", señaló Gerald Zavala presidenta de esta organización.
A lo largo de este recorrido, cada uno de los residentes de esta zona, recordaron a Miel, Tigrillo y Güera, quienes a pesar de no tener un hogar definido se convirtieron en la familia de estos habitantes que veían en ellos no solo a unos animales sino a unos perros integrantes de su propia familia.
"Claro que nos duele saber esta situación y es complicado darse cuenta que cada día la sociedad está más enferma, que no tiene empatía siquiera por unos pobres animales, perritos que no le hacían daño a nadie, al contrario nos brindaron amor y muchas enseñanzas de vida".
Fue así que también en un punto medio de la manifestación, arribaron al lugar de los hechos en donde estos tres perritos habrían sido encontrados envenenados y en donde se oficiaría, una misa en honor a sus vidas.
"Ojalá que las autoridades den seguimiento y puedan dar con los culpables, estoy hechos es un dolor inmenso para toda la comunidad de Villa Magna, nos duele porque estos perritos eran como de nuestra familia y hemos hecho todo lo posible para que cada uno de los perros que se encuentren situación de calle de esta zona se sientan queridos y aceptados pero sobre todo no sufran las secuelas de vivir en el abandono".
Gerald Zavala detalló que hoy día en este fraccionamiento y sus alrededores, se tienen registrados al menos 30 perros comunitarios, de los que se hacen cargo los habitantes y no solo brindan alimento y resguardo, sino también atención médica.
"Tenemos temor de que esto se repita, y qué otro perrito en situación de calle pueda ser objeto de este trato tan cruel".
Por último hicieron un llamado para que las autoridades agilicen los trámites, se endurezcan las penas y se llegue hasta las últimas instancias para que los asesinos de estos perritos, paguen las consecuencias de sus actos.