La Organización Mundial de la Salud, OMS, ha alertado de enfermedades actuales a las que medicamentos antimicrobianos, especialmente para virus y bacterias que con el paso del tiempo sea por mutación o factores de defensa del mismo microorganismo, van perdiendo eficacia. Algunas de las enfermedades más comunes que se ven en peligro ante esta situación son la gonorrea y un tipo de salmonelosis.
La Dirección General de Salud Pública de la Secretaria de Salud de Gobierno del Estado, advierte que todos los medicamentos necesarios para atenderlos son antibióticos, o en su caso el desarrollo de vacunas para prevenirlas como es el caso de Haemophilus influenzae que ya tiene una vacuna efectiva.
La OMS y la SSF recomiendan no hacer uso de antibióticos o medicamentos, si éstos no son recetados por médicos, ya que el organismo hace resistencia a los mismos y el efecto activo se va perdiendo, lo que provoca que ciertos virus y bacterias permanezcan, ante la resistencia ya se sabe en Europa que se están agotando las opciones.
Los antibióticos combaten las infecciones bacterianas, usados correctamente pueden salvar vidas pero hay un creciente problema de resistencia a éstos. Esto ocurre cuando las bacterias mutan, se transforman y se vuelven capaces de resistir los efectos de un antibiótico. El uso puede llevar a la resistencia.
Cada vez que toman, las bacterias sensibles mueren, pero gérmenes resistentes pueden crecer y multiplicarse. Se pueden propagar a otras personas y causar infecciones que ciertos medicamentos no pueden curar. Un ejemplo es el estafilococo resistente a la meticilina. Este causa infecciones que son resistentes a varios antibióticos comunes.
Para ayudar a prevenir la resistencia se sugiere no usarlos para virus como los del resfriado o la gripe. Los antibióticos no funcionan en los virus. No presione a su médico que le dé uno de éstos, en caso de no ser urgente.
Cuando los tome, debe seguir las instrucciones con cuidado, terminar su medicamento aunque se sienta mejor. Si interrumpe el tratamiento demasiado pronto, algunas bacterias pueden sobrevivir y volver a infectarle. No guardarlos para más tarde o usar la receta de otra persona.