Desde las primeras horas del jueves, hombres y mujeres pertenecientes a la sección 26 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, se manifestaron en demanda de sus derechos laborales; lo hicieron encabezados por su dirigente, Juan Carlos Bárcenas Ramírez.

Maestros en las cuatro zonas del Estado se pronunciaron para exigir respeto a la representación sindical, esto luego de que en las últimas horas el titular de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado, SEGE, Juan Carlos Torres Cedillo, ha declarado con cierta rispidez hacia el gremio.

En la capital potosina, salieron desde la Universidad Politécnica para apersonarse en la SEGE, de ahí partieron hacia Plaza de Armas. Otro contingente de maestros salió desde la Alameda Central y desfiló por Manuel José Othón, la calle de Los Bravo y arribaron a Palacio de Gobierno. Un tercer grupo partió desde la Alameda Central hacia la iglesia del Carmen, Catedral y se apostaron finalmente en el recinto del Poder Ejecutivo.

De educación inicial, básica y medio superior, se vio la presencia de maestros de educación indígena, física, telesecundaria, homologados, primaria, jubilados y pensionados, preescolar, normal, secundaria, especial, inicial, superior.

Al grito de “Uno Somos Todos” y “Fuera Cedillo”, desfilaron por las calles de la ciudad, desde distintos frentes se veía la participación de las delegaciones sindicales que incluso provenían del interior del Estado. Las cuatro zonas del Estado, la centro, media, huasteca y altiplano se hicieron presentes.

Las calles lucían atiborradas de profesores y personal administrativo que vistió los colores institucionales de la sección 26 del SNTE, de blanco las camisas y cachuchas.

Los incesantes rayos de sol, el sudor salado y el cansancio extremo no los alejó de sus deseos de protestar, tampoco el hecho de que las empresas de autobuses foráneos dejaron de prestar servicio y de que algunas carreteras estaban presuntamente cerradas.

La base magisterial señalaba que han apoyado a la administración estatal en diversas decisiones, sin embargo supuestamente no han sido retribuidos porque se les están violentando sus derechos.

Entre los señalamientos que hacían destacaban que la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado adeuda al fideicomiso de FOPRESYR, 127 millones de pesos, así también solicitaron el pago de los adeudos de esa misma dependencia a los fondos de FIVITE, FERPTE, FOMAPO, FART, FAOBEH.

Otro de las quejas es que no se han pagado las becas para hijos de los trabajadores, subsidio a preparatorias por cooperación, bono de actuación de homologados. Se les deben las prestaciones minutadas para beneficio de trabajadores jubilados como el bono de calidad de vida y el bono del día del jubilado.

Hay un retraso de 7 meses de salario a centenares de trabajadores de la educación, que violenta el plazo de 45 días para reconocer el pago de salarios establecido en la Ley de Coordinación Fiscal.

Trámite y autorización de licencia sin goce de sueldo, sin límite de tiempo. Autorización de acuerdos presidenciales. Atención y solución de las demandas del nivel de Educación Indígena, Telesecundaria, del nivel de Normales, IEIPE y UPN.

Quieren la autorización del presupuesto para iniciar el programa de jubilación digna, actualización de los bonos estatales de acuerdo a las negociaciones con la Secretaría de Educación Pública, SEP, y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE.

Lamentaron el supuesto trato indigno que les dan directivos y funcionarios públicos de la Secretaría de Educación, porque al parecer ha habido discriminación racial y acoso laboral.

Otra de las demandas, tiene que ver con la mejora de la infraestructura de la clínica de tercer nivel del ISSSTE, así como mejorar las condiciones del convenio del servicio médico del IMSS.

No dejaron de apuntar malas prácticas con respecto al pago de la nómina que se ha hecho fuera de tiempo y forma a los trabajadores de los diferentes niveles educativos, afectando más a los del nivel de Telesecundaria.

La protesta se prolongó por varias horas, lo que ocasionó que en la zona centro lucieran llenos los restaurantes, los de alta categoría de la familia Payán y los de mediano pelo como las torterías, las gorditas tradicionales de Las Ranas, los tacos de carnitas, la comida china, la pizza, y hasta los expendios de helados más famosos no se daban abasto ante la demanda que tuvieron por largas horas. Incluso en algunos negocios se les agotó el alimento y no tenían como saciarles el hambre.

También los estacionamientos y lavacoches hicieron su agosto con esta protesta, que les sirvió para sacar más en esta quincena.

Por el tiempo en que se apersonaron en la explanada de la Plaza de Armas, los docentes sucumbieron, y algunos tuvieron que recibir tratamiento médico inmediato, porque les dio insolación. Fue común escuchar que no toleraron las inclemencias del intenso calor que se sentía y se desmayaban por no beber agua ni comer alimento.

Personalidades como el ex diputado local Mario Lárraga, uno de los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE, Felipe de Jesús Cervantes, el ex diputado federal, José Luis Briones Briseño, fueron algunas de las personalidades que se observaron en esta actividad.