Maestra de primaria encerró a un niño autista en un salón de clases en SLP

Los hechos ocurrieron en el mes de octubre del año pasado en la escuela Juana Marfil Castro

Patricia calvillo / El Sol de San Luis

  · martes 7 de mayo de 2024

Cortesía / Madre de familia

Encerraron a niño autista mientras se realizaba evento escolar en su escuela Juana Marfil Castro, que pertenece al Sistema Educativo Escolar Regular, SEER, presuntamente ante la negligencia de la directora de la institución Yolanda Cárdenas flores.

La madre de Óscar, Pamela Muñiz Gómez, narró que los hechos ocurrieron en el mes de octubre del año pasado, sin embargo, hasta este 30 de abril de 2024 fue enterada de lo ocurrido por una madre de familia que atestiguó este acto discriminatorio.

Explica que su hijo de apenas 7 años de edad entró a el ciclo escolar en agosto pasado, a esta escuela que se encuentra ubicada en Calcita 905 en el fraccionamiento El Bosquecito. Esta institución acaba de formar parte de las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) y su hijo, precisamente entró ahí con la intención de que fuera atendido con su autismo.

Desde un inicio la familia de Óscar se percató que la directora tenía actitudes difíciles y hostiles porque cuando se le cuestionaba sobre el sistema que se aplicaría al convertirse en escuela de apoyo le dice que si no fuera por el servicio de USAER no podría estar en su institución “y que él solamente podía ir los lunes y los martes, que es el día que tiene el servicio de USAER porque su personal no está capacitado para atender a los demás días. Nosotros accedemos a eso, porque Óscar aparte va a Capea para tomar sus terapias desde los 2 años y él estaría yendo ahí, además de asistir a la primaria, lunes y martes, entonces como nosotros íbamos a hacer esa propuesta nos pareció que de alguna manera podríamos adaptarnos, pero sí nos pareció muy mal que si dijera que si no fuera por el servicio de USAER pues Oscar no podría estar porque la intención principal de Capea es que de hecho que se integre a la escuela regular y que deje capea”.

Acudieron con la inspectora de Zona 1 de Educación Especial, Virginia Turrubiartes y ella les comentó, que les diera la oportunidad porque la escuela era nueva y que iban a hacer conciencia y que apenas estaban iniciando, prometió hablar con la directora, pero nunca lo hizo.

Cortesía / Madre de familia


Esa fue la primera señal de alarma, pero llegando a su ciclo normal, Óscar regresa de vacaciones del mes de diciembre y su maestra de grupo, María Guadalupe Reséndiz, les llama para informarles que su hijo se está saliendo todo el tiempo del salón, que no quiere estar ahí y que no lo pueden controlar y que por ese motivo le querían reducir la jornada escolar, que solamente fuera de 8 a las 10:40 de la mañana, situación a la que accedieron pero solicitaron que esto se diera por escrito pero en la Institución educativa no accedieron.

“Me dijeron que sí y luego cuando yo les pedí el escrito, me dijeron que iban a revisar y que me acabaron diciendo que no, porque ellas tenían que redactar el escrito o escribir o firmarlo y pues ellas no eran como que las responsables de hacer eso, sino más bien que era como una especie de orden por así decirlo, o sea que esa orden venía de arriba, entonces me dicen que no había problema que Oscar podía seguir asistiendo en un horario normal de los lunes y los martes”,

Por azares del destino, el menor se rompe su el codo en casa, por lo que deciden no llevarlo a la escuela para no complicar su dinámica, pero es cuando se enteran de las irregularidades cometidas en contra de Óscar “durante esa ausencia de mi hijo, una mamá se acerca conmigo y me pregunta que qué había sucedido porque ya no lo había visto en la escuela. Ahí es donde yo me entero que mi hijo había sido encerrado en un evento de una maestra de una jubilación el día 2 de octubre, entonces esta mamá me facilita las fotografías en donde se ve claramente lo que sucedió, me cuenta que mi hijo estaba desesperado por salir, que estaba encerrado, que toda la escuela estaba en el patio, que había autoridades ahí en el presídium, que estaban los familiares de la maestra e incluso algunos padres de familia”.

Cortesía / Madre de familia

Con lo anterior se percata de los motivos por los que su hijo comenzó a cambiar de actitud frente a clase, “entiendo el por qué mi hijo ya no quería estar en el salón, porque no quería que le cerraran”.

Los afectados ya llevaron este asunto ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, CEDH, responsabilizando de lo ocurrido a la directora Yolanda Cárdenas Flores, no así a la maestra porque siempre manifestó disposición de aprender “de quién yo he visto que son esas órdenes o que de quién es ese maltrato es de la directora”.

En la CEDH prometieron darle seguimiento al hecho, pues se pidió la destitución de la directora del plantel “quiero sacar de ahí a mi hijo de ahí, yo ya no quiero que regrese a un espacio en el que fue violentado, creo que los espacios también le van a recordar esa situación y pues yo lo que pido es que se hagan las sanciones necesarias a los responsables que podría ser actas administrativa y que se hagan las investigaciones suficientes para que ellos decidan, pero sí definitivamente pues ese tipo de actuar no es el de una autoridad”.

Al parecer, no es el único caso de maltrato a niños “tristemente es el único del cual parece que hay evidencias, los demás han sido presenciados por otros padres de familia y hay malos manejos en cuanto a los recursos y maltrato general, o sea de que la secretaria es muy déspota y la directora, entonces la verdad es que creo que hay muchas observaciones que se deberían de realizar ahí”.

Hasta el momento no se ha enfrentado a la directora porque presuntamente desde un inicio conoció su sentir hacia el autismo y se manifestaba reacia a la atención del menor.