"Estoy que grito de coraje", así inicia la publicación en Facebook que hizo una madre de familia que acude de manera cotidiana al Instituto Potosino de la Juventud (Inpojuve) en donde su hijo con discapacidad motriz y debilidad visual, acude al gimnasio de la dependencia y los únicos lugares de estacionamiento para discapacitados siempre están ocupados, al parecer, por quienes no padecen ninguna.
Los espacios o cajones azules, pese a las campañas de concientización que se han difundido, la ciudadanía sigue estacionándose en dichos lugares, y lo anterior lo ha comprobado Milka Calles, quien compartió que desde que empezó la construcción del nuevo 'brazo' del Distribuidor Juárez, eliminaron el estacionamiento de la zona y ahora, los que acuden al Inpojuve ocupan los lugares reservados para personas con discapacidad que se ubican a las afueras del instituto.
Compartió que el día de ayer martes, llegó al instituto y cómo siempre los únicos tres espacios estaban ocupados, en particular observó como de uno de estos vehículos, llegaron unos niños a subir unas cosas y les pidió de favor que si podían decirle al dueño que ese espacio era exclusivo discapacitados y obtuvo como respuesta 'risas burlonas'.
Añadió que ya fue con el 'encargado' de Inpojuve y su respuesta fue "no puedo hacer nada".
Milka Calles, desahogó su frustración en las redes sociales argumentando "de verdad no es justo, hablé a Tránsito y nunca fueron, ya no sé cómo hacer las cosas, la gente no entiende", lamentó.
Sin embargo al día siguiente de la publicación el mismo director de la dependencia, Luis Fernando Alonso Molina, se comunicó con la afectada para ofrecer una disculpa y asistencia en cualquier momento para su hijo en caso de que vuelva a pasar una situación así.
La madre de familia reconoció que no muchas veces que su denuncia a través de redes sociales obtuvo respuesta de la instancia publica, se logró mucho más, incluso, hasta “desahogo”, lo cual fue la intención sincera de su post.