Oriunda de una lejana comunidad del municipio de Matehuala, “Lupita” una menor de 13 años, de ojos pizpiretos y mirada traviesa a pesar de la enfermedad terminal que padece, tuvo la oportunidad de cumplir su sueño de ser elemento activo por un día, del estado de fuerza del 40 Batallón de Guardia Nacional en San Luis Potosí.

Desde temprana hora, Lupita llena de emoción y acompañada de sus padres, llego a las instalaciones castrenses en la base de la GN en Soledad, para cumplir su sueño y ser partícipe de algunas de las actividades que todo elemento desarrolla dentro de las Fuerzas Armadas, claro; conforme sus capacidades físicas y de salud se lo permitieron.

Ataviada con un uniforme operativo hecho a su medida, y escoltada por el Comisario Jefe Coordinador Estatal de la Guardia Nacional, Roberto Eduardo Molina García, arribó altiva a la plaza cívica de las instalaciones, donde era esperada por un contingente de elementos quienes celebrarían con ella, su fortaleza para luchar día tras día con la enfermedad que le aqueja.

En un mensaje directo a Lupita, el Coordinador Estatal dijo admirar su fortaleza en la lucha que ha venido sosteniendo contra las adversidades de la vida, la felicitó por no dejarse vencer, y celebró que cumplir su sueño, sea una motivación más para seguir adelante.

“Estamos muy honrados de que estés con nosotros, tenerte aquí hoy como Guardia honoraria y como integrante de esta institución, nos fortalece y nos hace ser cada día más incluyentes y empáticos con la sociedad…el lazo de compañerismo y espíritu de cuerpo que se ha entretejido, estaremos fomentándolo permanentemente”.

El mando estatal de la GN añadió, que la unión del pueblo con sus instituciones se fortalece día con día, y por tal motivo “refrendamos el compromiso de seguir trabajando en favor de la seguridad de las y los potosinos, con apego irrestricto a las leyes y reglamentos que nos rigen contribuyendo al fortalecimiento de la unidad nacional y para garantizar un México de paz.

Luego de la bienvenida y honores correspondientes, Lupita pudo subirse a las unidades motoras de la GN, una camioneta operativa, y una de las motocicletas que utilizan los elementos en sus acciones diarias, era ese uno de sus máximos anhelos, además de portar el uniforme.

Con su cara siempre sonriente, Lupita observo las demostraciones de los perros adiestrados en la detección de enervantes, armas y objetos prohibidos, pudo tocarlos y convivir con ellos y con el personal encargado de su cuidado.

Recibió de manos del Jefe Molina, un reconocimiento como elemento honorario de la Guardia Nacional, así como una medalla de identificación, similar a la que usa el personal castrense, además de otros regalos que sin duda, harán que recuerde siempre su sueño cumplido.

Al finalizar las actividades y durante el convivio organizado en su honor, Lupita se dijo contenta de haber cumplido su sueño más grande, comentó a El Sol de San Luis, que desde pequeña que veía pasar las unidades por su comunidad y en la cabecera municipal de Matehuala, durante los recorridos de vigilancia.

Comentó que cada momento de su experiencia se lo contaría a sus amigas, agradeció la oportunidad de ver de cerca al personal, y más aun la oportunidad de ser parte honoraria de la institución, sus padres, sumamente conmovidos durante todo el evento, se sumaron al agradecimiento y reconocieron a la GN, su sensibilidad para que su hija cumpliera su sueño más grande, en coordinación con personal de la asociación AMANC.