Cuando hace frío, trae sobrepeso, está mucho tiempo en la alberca o carga algunas cosas pesadas, Maty Gudillo, suele padecer los dolores lumbalgicos, que a veces la hacen estar postrada en la cama y no poderse levantar ni siquiera para realizar las más elementales actividades, como ir al baño o vestirse.

Desde los 12 años sufre lumbalgia, le sucedió debido a que fue a un gimnasio ubicado en la avenida Ricardo B. Anaya y tras ser descuidada por su instructor, al no prestarle atención a las personas obesas, es que sin supervisión cargó mucho peso y a partir de ahí, ha vivido un viacrucis de dolor.

En ocasiones ni los desinflamantes calman los dolores que significan esta condición, cuenta que en ocasiones tiene que cargar su peso con ambas manos y pegarse a las paredes para poder caminar. Para ella, tener una lumbalgia es estar cortada en dos, concepto que seguramente sólo entenderán quienes han vivido este malestar.

Es por eso que es conveniente atender los llamados que realiza el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, para la prevención de esta enfermedad y lo primero que recomiendan es abatir el sedentarismo con una caminata diaria de 15 minutos, mantener un peso adecuado, evitar permanecer largos periodos sentado y no cargar objetos de manera inadecuada.

El dolor de la espalda baja, es de las principales causas de incapacidad laboral de las personas porque limita y disminuye la realización de sus actividades.

El especialista de Salud en el Trabajo y Medicina Ambiental en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 45, Carlos Vélez Dávila, señaló que este tipo de padecimiento prevalece más en la etapa adulta en población productiva, pero se puede presentar en cualquier etapa de la vida.

El síntoma común es que el paciente sienta dolor en la espalda baja; sin embargo, mencionó que se debe acudir a una revisión específica si los dolores son de manera recurrente o cuando existan síntomas más graves como: adormecimiento de piernas, incontinencia de orina, pérdida de fuerza en extremidades o disestesia; que es una afección la cual distorsiona, principalmente, el sentido del tacto (insensibilidad).

Dentro del espacio de trabajo, hay factores de riesgos ergonómicos que favorecen la manifestación de lumbalgias como una mala silla que perjudique la postura, manipulación de cargas superiores a tres kilos que lesione la mecánica de la columna vertebral.

Recomendó tomar en cuenta la postura adoptada al momento de realizar las labores en sus centros de trabajo, así como las actividades cotidianas.

Es necesario hacer un diagnóstico específico y recurrir a la exploración física, además de realizar estudios como rayos X y, en algunos casos, resonancia magnética que permitirán determinar el origen del dolor y brindar el tratamiento adecuado.