- Evitar el acoso escolar sigue siendo una tarea de padres de familia y autoridades educativas
Tras el regreso a la normalidad después del encierro por COVID-19, los estudiantes de educación básica siguen acostumbrándose otra vez a la normalidad y desahogan la depresión, desadaptación y otros factores que les afectaron, en hechos de violencia muchas veces contra sus propios compañeros, en algunos casos.
Los profesores siguen detectando que el bullying tiene que ver muchas veces con la falta de atención y educación desde casa, con problemas familiares que generan desunión, pero también es consecuencia de condiciones personales por el prolongado aislamiento, dijo la diputada María Claudia Tristán Alvarado.
Manifestó que el bullying o acoso escolar es una práctica difícil de erradicar al interior de los planteles educativos, tanto públicos como privados, mientras no exista una política de corresponsabilidad en donde se involucre a las instituciones y, a los padres de familia.
Apuntó la legisladora que “daña la integridad de los alumnos, por ello, es necesario hacer la recomendación a las autoridades a través de la Secretaria de Educación para que pidan a los supervisores y maestros una correcta vigilancia para evitar cualquier caso de violencia al interior de los planteles educativos, sobre todo en contra de los alumnos que tienen discapacidad o algún trastorno psicológico”·
Consideró la diputada Tristán Alvarado que “si en los planteles educativos hay detección de tal acoso, debe actuarse a la brevedad para crear esquemas de intervención, cuyo enfoque sea con perspectiva de derechos humanos, de igualdad, paz y de interés superior de la niñez”.
“Después de la pandemia hay que actualizar muchos datos, hay que hacer estudios serios sobre deserción, reprobación, acoso escolar, violencia”, dijo.