Las lluvias aumentan el índice de percances viales en la ciudad, por lo que la dirección de Policía Vial y de Movilidad recomendó a automovilistas conducir con precaución y moderar la velocidad, pero también a revisar el estado de sus unidades.
De acuerdo con la corporación, diariamente se registran entre cinco y seis percances viales, y la cifra se va al doble en temporada de lluvias, lo que obliga a activar los recorridos de seguridad.
La mayoría de los accidentes se dan “por alcance”, por lo que se insiste en tomar precauciones al conducir en piso mojado por lluvia o al momento de alguna precipitación.
Es obligatorio reducir la velocidad y mantener una distancia de seguridad entre vehículo y vehículo; la recomendación es procurar conducir entre los 30 y 40 kilómetros por hora, ya que ello proporciona al conductor un mejor control de la dirección, y permite el frenado de forma más segura. También se debe procurar mantener las luces del vehículo encendidas, si se conduce con lluvia.
Otras recomendaciones que la Policía Vial capitalina hace llegar a los conductores es que si se está por salir se haga con tiempo para evitar manejar con prisa, así como revisar el estado mecánico de las unidades, ya que también es frecuente que presenten alguna avería; en tales casos, los elementos han prestado apoyo a los conductores afectados.
También se recomendó atender la señalética y atender cierres de vialidades para no ingresar a zonas en riesgo, como ocurre cuando hay carga de agua los pasos a desnivel o en los bulevares del río Santiago o Españita, donde también se ha auxiliado a automovilistas que han quedado varados.
Se aconsejó también estar atento a las redes sociales de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, para conocer al momento las vialidades afectadas durante y después de las precipitaciones o si existe algún cierre u otra indicación para los automovilistas.
Cabe citar que en algunas ocasiones, las lluvias ocasionan apagones en algunos sectores de la ciudad, lo que afecta al sistema de semaforización; en tales casos, se dispone de un operativo para controlar el tráfico con personal pie-tierra, en tanto se realizan las reparaciones necesarias.