Restaurantes tuvieron que sacrificar ganancias para lograr llenos totales en el cierre de año, reconoció Eduardo Kasis Chevaile, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Si bien se tenían buenas expectativas en el sector restaurantero en torno a las fiestas decembrinas, Kasis Chevaile indicó que hubo establecimientos que tuvieron que hacer ajustes en cuanto a su calidad y exclusividad, para ser más accesibles y contar con más comensales.
Y es que entre la escasez de algunos insumos a causa de la sequía, y los aumentos de precios en otros debido a la inflación, este año se encarecieron los platillos.
Señaló que este ajuste les permitió tener llenos totales, aunque también se tradujo en menos ganancias, ya que tuvieron que disminuir sus precios, por lo que las ganancias del fin de año de 2023 fueron equivalentes a un 60 o 70% en comparación a lo obtenido en el fin de año de 2022.
Aunado a ello, señaló que hubo establecimientos que prefirieron suspender el servicio el 31 de diciembre a pesar de que se trata de negocios que usualmente ofrecen cenas de fin de año, lo que también significó sacrificar las ganancias que pudieron haberse obtenido ese día.
Los restaurantes habían experimentado un alza en la afluencia de comensales desde inicios de diciembre, y este cierre de año también se tuvo un buen flujo de comensales, sin embargo los ajustes que tuvieron que realizar para tener costos más accesibles, impactaron en las ganancias.