Aunque es más difícil encontrar respuesta en los jóvenes originarios de la zona centro y altiplano, el delegado estatal del Consejo Nacional de Fomento Educativo, CONAFE, César Vázquez, llama a los estudiantes que no logren conseguir un espacio en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, UASLP, a interesarse en sus programas como el de Instructor Comunitario con el que ayudarían a minimizar el rezago educativo y de paso se preparan para su vida profesional.
Este organismo educativo, recientemente lanzó un ofrecimiento para que los jóvenes egresados del nivel medio superior se acerquen con ellos para dedicarse durante uno o dos ciclos escolares en la enseñanza a niños en los grados de Preescolar, Primaria y Secundaria Comunitaria.
En la Delegación de San Luis Potosí están en busca de mil 500 jóvenes de entre 16 y 29 años de edad, con preparatoria terminada, para convertirse en instructores en el nivel básico en el área rural de la entidad, y aunque confiesa que ha sido difícil captar la atención de los originarios de la zona centro y altiplano, hay una determinada participación de estudiantes huastecos.
“En la huasteca responden muy bien, donde tenemos déficit es la zona centro y altiplano, mucho obedece al ámbito de la oportunidades, porque en la zona centro quizás hay más áreas para estudiar en la parte escolar, hay industrias donde pueden buscar una alternativa laboral y además por la competencia de instituciones que ofrecen un sinnúmero de becas”.
El ofrecimiento que hace este organismo a los jóvenes, es dedicarse durante uno o dos ciclos escolares a la enseñanza a niños en los grados de preescolar, primaria y secundaria, para obtener dos becas, una durante su enseñanza para manutención, y otra más para continuar sus estudios a nivel profesional cuando concluyan el servicio que además les daría la oportunidad de apoyar a quienes habitan en comunidades rurales y que atraviesan por condiciones de alta y muy alta marginación.
En los indicadores del CONAFE se apunta que con la participación de los instructores se ganan 30 meses de beca, lo que les ayuda a continuar con su carrera profesional. Al parecer las condiciones para ellos son óptimas ya que no hay condiciones de inseguridad para este sector porque las mismas comunidades los cuidan y auxilian, incluso se sabe que cada comunidad es responsable de dar alimentación y hospedaje a los jóvenes instructores, de acuerdo con un convenio que tienen con el Consejo Nacional de Fomento Educativo, CONAFE.
“Encontramos una delegación con muchas ganas de seguir trabajando en función de las comunidades más alejadas de alta y muy alta marginación. Estamos en el cierre de ciclo escolar en comunidades Conafe, y estamos buscando nuevos jóvenes que van a estar atendiendo a los niños, nosotros recibimos una alta captación de jóvenes que no obtuvieron espacio en la UASLP”.