Durante el 2017, el Centro Nacional de Trasplantes, CENATRA, daba a conocer que el 95 por ciento de los trasplantes que se realizan en el país son exitosos, y que además ha aumentado la procuración de órganos. El 5 por ciento que no resultan favorecedores para los enfermos, obedece a que se dieron fallas cardiacas y a muerte craneoencefálica; sin embargo no se habla de los casos perdidos por culpa de la desatención de los familiares de los pacientes.
Desde el Área de Trasplantes del Hospital General de Zona No. 50 del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, de San Luis Potosí, la participación de la familia es de suma importancia para que su evolución sea favorable y adecuada, sobre todo por la complejidad de tal procedimiento quirúrgico.
Las y los pacientes que son candidatos a un trasplante renal, pueden ser trasplantados de donador vivo o cadavérico, teniendo como primer requisito la compatibilidad sanguínea, para tal procedimiento tanto paciente a trasplantar como donador, deben cumplir con una serie de estudios médicos y cuidados previos para garantizar el éxito de la operación, además de prever que va a haber un seguimiento formal de los pacientes, posterior al proceso tan complejo como lo es un trasplante de riñón.
En este caso, la participación de la familia es fundamental en el cuidado del paciente trasplantado, en la vigilancia del tratamiento y cuidados para que la evolución sea favorable y la más adecuada. La atención en la salud de ambos pacientes (en el caso de donador vivo) es a largo plazo, por tiempo indefinido, en el cual el paciente debe seguir rigurosamente las recomendaciones médicas en cuanto a la toma de medicamentos, consultas, exámenes, indicaciones de dieta bajas en carbohidratos y proteínas, sobre todo carnes, así como ejercicio programado mínimo dos veces por semana, entre otras.
La evolución de los pacientes con trasplante resulta favorable en su mayoría de los casos, por lo que el Área Médica del IMSS recomienda que después de una cirugía de tal índole, deben seguir las indicaciones al pie de la letra para garantizar la mejora en la calidad de vida del paciente.