Llama INAI a denunciar mal uso de datos personales

Esto puede derivar en llamadas publicitarias o de extorsión

Mayra Tristán | El Sol de San Luis

  · martes 28 de enero de 2020

Cortesía | Gobierno del México

Detrás de las llamadas publicitarias de bancos o telefonías e incluso las llamadas de extorsión, puede estar el mal uso de datos personales, sin embargo es un delito que al no considerarse grave, poco se denuncia, señaló Oscar Mauricio Guerra Ford, consejero del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

De visita en la entidad potosina, reconoció que hace falta fomentar la cultura de la denuncia en torno a la transmisión sin consentimiento, de los datos personales, pues es un delito que las personas dejan pasar por diferentes causas, ya sea porque no confían en la autoridad o porque no lo consideran grave.

Explicó que la difusión de datos sin consentimiento, puede generar llamadas publicitarias de bancos, compañías de teléfono, el robo de identidad en las instituciones bancarias e incluso llamadas de extorsión, por lo que este tipo de llamadas son una forma de saber que alguna institución o empresa ha hecho mal uso de los datos personales de alguien.

Indicó que el INAI ha aplicado alrededor de 200 millones de pesos en multas por mal uso de datos personales, tanto a instituciones del sector público, como a empresas privadas, pues destacó que también hospitales, escuelas privadas, aseguradoras, empresas de teléfono y más, pueden hacer mal uso de la información personal.

En ese sentido, precisó que mientras hay alrededor de 200 quejas contra dependencias públicas, hay entre 40 y 50 contra empresas particulares, pese a que existen 4 millones de sujetos obligados en el sector privado, y alrededor de 9 mil en el público, lo cual atribuyó a que “la gente está más acostumbrada a denunciar en el sector público que en privado”.

Guerra Ford explicó que para presentar una denuncia no es necesario acudir el INAI, se puede realizar a través de la página de internet llenando un formulario, en el que se pide el número telefónico del cual se recibió la llamada para con ella rastrear a la empresa que hace la llamada, quién la contrató para ofrecer la publicidad, y de dónde obtuvo los datos.