Obesidad, hipertensión, diabetes, tabaquismo, mala alimentación y tener vida sedentaria son enemigos del corazón y pueden causar riesgos de infarto al miocardio o de accidente vascular cerebral.
Por lo anterior desde el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), llaman a prevenir, que es la estrategia más efectiva para reducir daños irreversibles o hasta la muerte.
Se ha detectado que las principales patologías cardiovasculares son el infarto agudo al miocardio, el evento vascular cerebral isquémico y la hipertensión arterial sistémica, que tienen alto riesgo de muerte y en caso de sobrevivencia, discapacidad.
Las familias tienen que frenar malos hábitos que afectan la salud y causan enfermedades cardiovasculares, las cuales –de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, OPS, provocan hasta 26 mil muertes prematuras, es decir entre los 30 y los 69 años de edad.
Alrededor del 70 por ciento de los adultos en México corren el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, debido a los actuales estilos de vida donde predominan la mala alimentación, el tabaquismo y vida sedentaria, factores de riesgo de estos padecimientos.
Se impulsa una estrategia para consolidar el modelo preventivo y evitar consecuencias graves en la salud. Prevenir, educar y sensibilizar a la población en el autocuidado, es fundamental.
Es posible, identificar los factores del estilo de vida que contribuyen a aumentar el riesgo de las patologías cardiovasculares, para que puedan contrarrestarlos. Entre ellos están el incremento del consumo de grasas saturadas y alimentos procesados; uso mayor de tecnologías como computadoras, videojuegos, celulares y dispositivos electrónicos, tanto para el trabajo, entretenimiento y socialización, que favorecen el sedentarismo y la obesidad; así como el tabaquismo, una adicción socialmente aceptada que no debe normalizarse.