El sistema epidemiológico estatal a cargo de la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado, se encuentra listo para la temporada de calor, en la cual por el intenso calor, la temporada vacacional y los visitantes, pueden presentarse situaciones o enfermedades que pueden poner en riesgo la vida de las personas como golpes de calor, diarreas o alimentos que pudieran estar contaminados.
Así lo indicó la titular de los Servicios Estatales de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, quien agregó que la dependencia a su cargo se prepara en dos sentidos, uno, es mantener la atención y personal médico en las unidades de salud, brigadas de salud y otra a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, COEPRIS, mantener una vigilancia sanitaria, supervisión y manejo de alimentos en comercios, balnearios y parajes de todo el Estado.
“Ya los casos de Influenza van en descenso, y aunque continúan en menor medida lo que vienen son las patologías asociadas a calor, sobre todo, las deshidrataciones y diarreas en pequeños y adultos mayores, porque éstas pueden poner en riesgo la vida, en unas horas los pequeños pueden fallecer de no mantenerlos hidratados. El año pasado fueron 4 deshidrataciones graves, 2 golpes de calor, 3 agotamientos por calor y 2 insolaciones que atendimos”.
El Estado se ha caracterizado por tener un sistema epidemiológico muy sólido, por lo que los casos de Influenza se mantuvieron dentro de la evolución bianual esperada y en control, y las enfermedades de calor son las que ahora se presentarán en mayor medida, y posteriormente seguirán las de vectores, que también tienen un comportamiento durante todo el año.
“Además tenemos vigilancia sanitaria durante el desarrollo de las actividades culturales celebradas durante los días santos como la Procesión del Silencio y Visita de los Siete Altares en la capital del Estado, Feria de la Charamusca en Matehuala, Actividades Culturales en Real de Catorce y Feria Nacional de la Huasteca, donde se supervisará expendedores de alimentos y bebidas tanto fijos como semifijos, cloración de agua para uso de sanitarios y lavado de platos”.
Entre los temas que se revisaron fue cloración de agua para consumo humano, manejo y conservación de alimentos, lavado de manos, disposición de basura, se han realizado ya 4 mil 659 monitoreos de cloro residual, distribuido 373 kilogramos de cloro y 5 mil 904 frascos de plata coloidal. Además, se han contabilizado 598 visitas de control sanitario y 491 toma de muestras a establecimientos de pescados y mariscos, agua purificada y hielo y alimentos preparados.
“Sobre todo, yo estaría muy pendiente de los golpes de calor, ya que los mecanismos de defensa del cuerpo pueden alterarse ante una exposición excesiva a altas temperaturas, especialmente en niñas y niños, a diferencia de los adultos, el cuerpo de ellos carece de la maduración necesaria para controlar la sudoración y con ello, conseguir que descienda la temperatura corporal por lo que fiebre, piel caliente, sed intensa, cansancio o irritabilidad, mareos, acudan inmediatamente a atención”.
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