“Digamos que ya comenzó…”, contestó el alcalde capitalino, Enrique Francisco Galindo Ceballos, al hablar del proyecto “Orgullo Saucito” que convertiría ese sector del norte de la ciudad en un nuevo barrio de la ciudad, el octavo.
Aseguró que ya está listo el proyecto ejecutivo, y se trabaja en este momento con la sociedad civil, con los vecinos del rumbo, para que conozcan a detalle la obra, cuya “cereza en el pastel” será un paso a desnivel -para desahogar el tráfico en la avenida Fray Diego de la Magdalena, a la altura del templo de El Señor de El Saucito-, y cuya obra estaría iniciando este mismo año.
Anunciada por él mismo hace menos de un mes, Galindo Ceballos insistió que en lo que resta de 2022 se iniciará la obra. “Lo vamos a detonar pronto; este año pretendemos que arranque”, dijo.
Señaló, sin embargo, que con las obras que realiza el gobierno estatal, como la pavimentación de Fray Diego de la Magdalena, y la que se realiza desde el Circuito Potosí hasta el Saucito, junto con otras acciones que se realizan a nivel municipal de regeneración de infraestructura urbana, que incluiría la recién inaugurada avenida Hernán Cortés y su proyectada ampliación, “digamos que (“Orgullo Saucito”) ya comenzó”.
En este sentido, señaló que de alguna manera hay colaboración entre ambos gobiernos. “Se está regenerando la zona”, dijo, aunque resaltó que una “pieza clave” es el desnivel o deprimido que se realizará a la altura del templo, junto con una plaza cívica; su inversión estimada inicialmente –el paso a desnivel y la plaza plaza cívica- se calculó en unos 225 millones de pesos
“Orgullo Saucito” pretende elevar como octavo barrio en San Luis Potosí a la zona de El Saucito, y a principios de este año el Ayuntamiento capitalino adelantó sus intenciones de buscar que El Saucito sea reconocido como tal, al inaugurar sus letras monumentales.
Cabe destacar que en la historia reciente de la capital potosina prevalecen siete barrios (Tlaxcala, de Santiago, San Miguelito, Tequisquiapan, San Cristobal del Montecillo, San Juan de Guadalupe, y San Sebastián), pero antiguamente se le considera a El Saucito como un barrio más, por sus cualidades, costumbres e identidad, lo que con el paso del tiempo se fue desvaneciendo.
Dentro del proyecto, además de la posibilidad de modificar o renovar fachadas de algunas fincas, se buscará también dar mayor realce a tradiciones culinarias como las gorditas de horno y las tostadas “borrachas” y quizá al pulque y aguamiel, pues es de las escasas zonas donde aún se pueden conseguir.